La operación retorno de muchos valencianos tras disfrutar de las vacaciones de Semana Santa provocó ayer retenciones de más de treinta kilómetros en la autovía A-3, principal vía afectada por el caos circulatorio sentido València. A la afluencia de coches se sumó un grave siniestro ocurrido a la altura de Requena, donde falleció un hombre de unos 40 años y una mujer resultó herida grave. Este accidente mortal, ocurrido a las 11.00 horas de ayer en el kilómetro 299 de la citada vía, provocó atascos durante todo el día.

Al parecer, el vehículo saltó la mediana por causas que se investigan y acabó dando varias vueltas de campana. La otra ocupante del turismo accidentado, una mujer de 79 años y madre del fallecido, fue trasladada inicialmente al hospital de Requena, donde fue estabilizada. No obstante, debido a las heridas sufridas en el siniestro, fue evacuada al Hospital General de València.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), las principales retenciones se registraron ayer por la tarde en el tramo de la A-3 que discurre entre Caudete y El Rebollar, en sentido València. Al cierre de esta edición, seguían atrapados más de una hora decenas de conductores a la altura de Utiel. En esta misma vía también había cerca de siete kilómetros de retención a la altura de Riba-roja del Túria, con la conexión con la autovía A-7.

La V-31, también conocida como Pista de Silla, registró tráfico fluido a lo largo de todo el día, exceptuando las últimas horas de la tarde, cuando se registraron atascos de unos de dos kilómetros. Asimismo, la A-23 registraba a las 18.30 retenciones a su paso por Segorbe dirección hacia Castelló y la carretera del Saler tuvo tráfico denso durante toda la jornada por todos aquellos que optaron por pasar un día de playa en la zona sur de València.