Los Presupuestos del Estado de 2018 recogen facilidades para que comunidades y ayuntamientos con deudas y que hayan sido cumplidoras puedan reestructurar su deuda, con incentivos a los créditos y a las condiciones financieras. Estas facilidades tendrán que tener el visto bueno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, remitió ayer a la tramitación parlamentaria para conocer con exactitud los mecanismos definitivos, ya que los Presupuestos solo recogen un precepto legal que habilita al Gobierno a negociar la reestructuración de la deuda.

Montoro invita a los grupos de la oposición a que participen en la reestructuración de las deudas pendientes de las administraciones territoriales con la administración general. Estas facilidades para la reestructuración pueden darse tanto en la deuda que las administraciones territoriales tienen con la Administración General vía mecanismos extraordinarios de liquidez, como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), como en las liquidaciones negativas pendientes, derivadas del sistema de financiación. Además, las comunidades podrán también destinar el superávit a financiar inversiones financieramente sostenibles, como los ayuntamientos, ampliándose además el abanico de posibles inversiones aptas para materializar ese superávit.

6.000 millones menos en intereses

Mientras, la Comunitat Valenciana ha recibido a través de los mecanismos de financiación extraordinaria puestos en marcha por el Gobierno en 2012 un total de 41.729 millones de euros, con los que se ha ahorrado 6.776 millones, según el proyecto de Presupuestos del Estado para 2018.

Para calcular el ahorro se ha tomado como referencia los tipos de interés a los que se podrían haber financiado las comunidades en el mercado de no haber existido mecanismos como el FLA.