El mejillón cebra, una especie exótica e invasora que provoca pérdidas millonarias en los ecosistemas fluviales que invade, obstruyendo válvulas, tuberías y equipos mecánicos, ha llegado a las puertas de la planta potabilizadora de Picassent, obligando a la empresa suministradora del agua en alta para toda el área metropolitana de València, Emivasa, a adoptar medidas de protección.

Según desveló ayer la citada empresa, participada por el Ayuntamiento de València, el seguimiento sobre la expansión del molusco invasor se inició en 2014, cuando se confirmó la presencia del mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en el tramo medio y bajo del Júcar, donde se sitúa la toma de agua del Canal Júcar-Túria por el que se transporta el agua hasta la planta potabilizadora de El Realón (Picassent) y la de Manises junto al río Túria.

«Desde 2014, Emivasa ha realizado un completo seguimiento de este molusco invasor en los distintos puntos de captación de agua bruta de las plantas de tratamiento de agua potable, ya que el mejillón se encuentra en el Canal -Júcar Túria , y ha desarrollado diversos proyectos de I+D+i que permiten un mejor conocimiento de este bivalvo», explicaron.

Según aseguraron fuentes de Emivasa, la compañía ha desarrollado un tratamiento efectivo que permite impedir la entrada del mejillón cebra en sus instalaciones y evitar así que llegue al consumidor a través de las redes de distribución.

«La contención de la propagación se ha logrado gracias a la desinfección de las instalaciones en dosis lo suficientemente mínimas como para que no representen ningún perjuicio para el consumidor», dijeron.

Emivasa está utilizando los oxidantes y desinfectantes habituales en plantas potabilizadoras como son el dióxido de cloro y el cloro. «Con dosificaciones adecuadas se alcanzan concentraciones suficientes para garantizar la total eliminación de las larvas del mejillón cebra en las primeras etapas de la línea de tratamiento y obra de toma», explicaron.

Gracias al uso de desinfectantes no se ha detectado la presencia de mejillón cebra adulto en el interior de las instalaciones de las potabilizadoras.

Investigación

Emivasa mantiene abiertas varias lineas de investigación sobre la respuesta del mejillón cebra a los distintos oxidantes empleados en el tratamiento del agua de consumo como el ozono, dióxido de cloro o hipoclorito sódico. Además se han mejorado las técnicas analíticas de detección de las larvas que permiten conocer detalles sobre su concentración y viabilidad.

La compañía asegura que, de acuerdo a sus datos, las concentraciones de mejillón cebra en el canal Júcar-Túria, que abastece, además, a miles de hectáreas de regadío en la provincia de València, «está lejos de presentar cifras alarmantes».