Intersindical Valenciana, junto con la Federació d' Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui del País Valencià han manifestado su apoyo a los presos saharauis que mantienen una huelga de hambre desde el pasado día 9 de marzo en las prisiones marroquíes, al considerar que la actuación de la administración penitenciaria marroquí "no respeta sus derechos básicos y contraviene la legislación internacional y la suya propia, en la cual únicamente se autoriza el aislamiento por motivos de seguridad o de precaución, lo que no se aplica a los presos de Gdeim Izik".

Según ha denunciado el sindicato en un comunicado, los reclusos, pertenecientes al grupo de Gdeim Izik, y con condenas de entre veinte años y cadena perpetua, "que les fueron impuestas en un juicio lleno de irregularidades y confesiones obtenidas bajo tortura, no reciben ningún tipo de asistencia médica y no se les permite hacer azúcar en el agua para evitar la deshidratación".

Además, han afirmado, "están en unas reducidas celdas, conocidas como 'el ataúd', llenas de insectos y gusanos, sin la adecuada ventilación ni las mínimas condiciones higiénicas, tratándose de celdas muy frías y húmedas".

Asimismo, las familias de cuatro reclusos de las prisiones de Kenitra y Ait Melloul han visitado recientemente a los presos y su testigo "no ha podido ser más dramático". Según han explicado, los presos se encuentran en "un alarmante estado de salud; están incapacitados para mover, tienen dolores por todo el cuerpo, dificultad para ver, náuseas frecuentes y a pesar de ello, sus problemas médicos no reciben ningún tipo de atención médica".