El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), de febrero de este año, dedica una parte de su estudio a «salud y terapias». Más estrictamente al conocimiento, el uso y las razones por las que se utilizan los tratamientos relacionados con la salud cuya capacidad terapéutica no ha sido demostrada científicamente.
Entre las opciones que se les dio a los 2.486 encuestados se mezclaron muchas disciplinas, pues se consideraron la acupuntura, la homeopatía, el reiki, la musicoterapia, el yoga, la meditación y la terapia floral, entre otras.
Sin embargo, llaman la atención los resultados, sobre todo los referentes a acupuntura y homeopatía, que mantienen una batalla por su reconocimiento al margen de la medicina tradicional científica y que cuentan con bastantes apoyos incluso en el seno de algunos colegios de médicos.
La encuesta del CIS preguntaba por veinte «tratamientos o prácticas diversas relacionadas con la salud». Así, un 89 % de los encuentados afirma haber «oído hablar» de la acupuntura y un 66,5 % de la homeopatía. Mientras que un 89,9 % dice saber «en qué consiste, más o menos» la acupuntura, y un 76,4 % sostiene lo mismo sobre la homeopatía.
«Sorprenden unas cifras tan altas, pero realmente no se puede saber si conocen en qué consisten o no, ya que la pregunta deja abierta la opción de si simplemente les suenan», detallaron desde la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.
Así, según los datos del barómetro, el 6,2 % de los consultados «ha acudido a un profesional que le haya administrado el tratamiento u orientado sobre la práctica de la acupuntura»; por lo tanto, se desprende que cerca de tres millones de españoles habrían recurrido a esta terapia en el último año. En el caso de la homeopatía, la cifra aumenta al 9,8 %, lo que supondría algo más de cuatro millones de personas en España. «Cabe destacar que una gran mayoría contesta que acude de manera puntual , pero que un número no despreciable de personas contestó que recurre a estas terapias una vez al mes», explicaron.
Quizá la parte más llamativa del barómetro en el campo de salud y terapias es la del «nivel de satisfacción» con estos tratamientos no convencionales y alejados de la Medicina. «Los datos son sorprendentes, pero tienen su explicación porque la gente sale contenta de estas consultas. Será porque mejoró o porque el marco global en el que se desarrolla la consulta fue agradable», afirmaron.
Efecto placebo
«Es el efecto placebo del propio profesional. El trato, a veces, en la sanidad convencional se pierde un poco. Pero hay que tener en cuenta que estas terapias alternativas se realizan sin tener la presión asistencial de los médicos, sin esos diez minutos por paciente», señalan desde la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.
Un 30,6 % de la población califica con un ocho, en una escala del uno al diez, su nivel de satisfacción con la acupuntura y un 25,8 % lo hacen en el caso de la homeopatía. «Esto supone una llamada de atención para el sistema sanitario público sobre la importancia de mejorar la humanización y el buen trato con los pacientes», resaltan.
«El perfil de las personas que acuden a estas terapias alternativas suele ser el de alguien con una dolencia crónica que, en general, no se ha solucionado», sostiene un médico de la citada sociedad. «No se van a tratar problemas de corazón con homeopatía», añade. De hecho, atendiendo a la pregunta del último barómetro del CIS sobre «los problemas de salud» padecidos en el último año, destaca que un tercio de la población refiere dolor de espalda o de cuello; y que un 20 % también sufre «dolor muscular o de articulaciones» en manos o brazos, y en pies o piernas.
