La ejecutiva del Bloc Nacionalista Valencià, socio mayoritario de Compromís, se reúne hoy en un clima de tensión tras la sacudida interna que ha supuesto para el partido la investigación judicial abierta por presunta financiación irregular en 2007.

La causa, troceada en cuatro juzgados diferentes, y motivada por una denuncia del Partido Popular, ha impactado en la agenda política y puesto en una situación delicada al presidente de la Corts, Enric Morera, responsable del Bloc en los años investigados.

Más allá del recorrido judicial (el delito electoral estaría prescrito, aunque se investiga la presunta falsificación de facturas), políticamente el asunto ha generado preocupación en una formación que ya vivía diferencias internas que ahora parecen haberse acentuado ya que existen discrepancias sobre cómo abordar la crisis. A esto se suma que Compromís intenta marcar distancias.

La ejecutiva de hoy estaba convocada con carácter ordinario, pero el caso judicial marcará una reunión complicada. El Bloc, capitaneado ahora por Àgueda Micó, ha abierto una investigación interna sobre los gastos de la campaña electoral de 2007. La idea es presentar hoy un informe preliminar.

En principio, según las fuentes consultadas, el repaso a la documentación contable no aportará grandes novedades más allá de la constancia de que en aquella etapa se contrató con la agencia de publicidad Crespo Gomar, que también trabajó con el PSPV y en la que se está centrando la investigación.

Ahora bien, fuentes próximas a Morera mantienen que se pagaron los trabajos realizados para la formación. Lo que investigan cuatro juzgados es si Crespo Gomar y otras firmas que presuntamente habrían pagado actos de campaña recibieron favores en forma de contratas. Las fuentes consultadas indicaron que el presidente de las Corts afronta ña reunión con tranquilidad y con la confianza de que se trata de una vendeta política que quedará en nada.