Los gobiernos de España y Francia han abierto una nueva convocatoria de presentación de ofertas (declaración de interés) para la explotación comercial del tránsito de mercancías en el corredor mediterráneo y atlántico. Al contrario de lo que ocurrió en 2015, cuando solicitó declaraciones de interés a las empresas que fabrican vagones y equipos de transporte, el Gobierno sí ha incluido todo el tramo del corredor que atraviesa Castelló y València hasta Murcia y Cartagena.

La exclusión de la Comunitat Valenciana, denunciada por Levante-EMV en 2016, ha sido enmendada ahora, aunque la infraestructura ferroviaria no está todavía en condiciones de asumir tráficos en ancho internacional hasta Murcia.

Las autopistas ferroviarias utilizan sistemas de transporte que permiten llevar sobre los vagones del ferrocarril la caja de los camiones e incluso las propias cabezas tractoras mientras los conductores pueden viajar -o no- en un vagón habilitado en ese mismo tren.

La convocatoria de manifestación de interés tiene como objetivo identificar las expectativas de las diferentes partes interesadas en la implementación de los servicios de autopista ferroviaria sobre el eje Mediterráneo.

Va dirigida a los operadores de servicios de transporte combinado o de autopistas ferroviarias, inversores, diseñadores y fabricantes de material rodante, traccionistas, promotores y gestores de terminales, etc.

En la decisión del Gobierno ha pesado, probablemente, la contundencia de algunas cifras. Según el informe elaborado por Fomento, en los trazados de menos de 300 kilómetros, el de València-Castelló registra un tráfico pesado de 3.405 vehículos al día con una suma de 11.774.030 toneladas. En cifras de mercancías es el primero seguido de Barcelona-Girona (9.325.025), Tarragona-Barcelona (10.220.684) y Madrid-Toledo (8.724.095).

En los corredores de entre 300 y 600 kilómetros, el eje entre Barcelona y València es el segundo con más volumen de transporte solo superado por el Madrid-València.