La nueva secretaría general del Partido Comunista de España podría acarrear consecuencias no solo en el seno del partido, sino en cualquiera de las coaliciones de las que forma parte en España.

Eso ha sucedido con el Partido Comunista del País Valencià (PCPV), una formación que depende en última instancia de los mandatos que emita Madrid, aunque por el momento desoyen las resoluciones tomadas por el comité central y defienden su autogobierno frente a la casi imposición del PCE de que apoyen la lista de Rosa Pérez, y no la de Albert, como era hasta ahora, en las elecciones a la coordinación general de EUPV. Aseguran que no se producirá tal desvío de votos.

De ahí el enfrentamiento con el nuevo secretario general, Enrique Santiago, quien se ha encontrado con una sublevación en la C. Valenciana al poco de estrenar su cargo. Santiago es próximo al líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, cuyo planteamiento político es seguido por la candidata Rosa Pérez, a la que ahora piden que el PCPV apoye.

El nombramiento de Santiago podría entenderse como una deriva política de la formación por la «vía garzonista», más proclive a la confluencia entre partidos.

Desde València, silencio

La postura del PCPV es la de mantener la serenidad y la calma, pese a que el contacto con Madrid es fluido y frecuente.

En el comité central, celebrado en Madrid, se aprobó una resolución -con un 25 % de los votos en contra- por la que se llamaba al PCPV a cumplir con el pacto para el proceso de primarias de EUPV de apoyar a la candidatura más votada en la asamblea de febrero.

Eso no sucedió cuando la candidata Rosa Pérez venció a Rosa Albert, la lista que apoyaba el PCPV. Se propició un empate cuando Óscar Navarro se retiró y cedió sus cuatro delegados a Albert.

Desde el PCE se ha entendido como una «traición» a la palabra que los valencianos habían dado el 31 de enero al firmar el pacto, mientras que desde la C. Valenciana los militantes defienden que la resolución válida es la del día 24 de marzo por la que dejan abierto que «la candidatura que ha obtenido más votos en sufragio universal es quien debe hacer la propuesta a la coordinación de EUPV». Un doble filo si se tiene en cuenta que la puntuación final fue un empate a votos.

El comité central del PCE daba de plazo hasta el domingo para apoyar a Pérez o se plantearían sanciones a sus militantes y a la propia formación.