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Aniversario

"Seguimos recibiendo amenazas 25 años después de la muerte de Guillem"

Se cumple hoy el 25 aniversario de un suceso que marcó una época - El padre de Agulló lamenta que la extrema derecha aún reivindique su asesinato

"Seguimos recibiendo amenazas 25 años después de la muerte de Guillem"

Hoy se cumplen 25 años del asesinato de Guillem Agulló, pero en cierto modo aún está presente. La memoria de este joven de Burjassot sigue viva. Sus amigos, sus padres y, hasta un paseo en los Viveros de València con su nombre, se encargan de mantener el legado de un joven que murió a los 19 años en manos de cuatro miembros de la extrema derecha.

Precisamente, son estos grupos los que se encargan aún de recordar a sus padres (y «avisar» a otros) que en 1993 asesinaron a Guillem Agulló con tan solo 19 años en Montanejos por su ideología pancatalanista y maulet.

Los muros cercanos a la casa de sus padres han visto de todo, relataba ayer su padre, Guillem Agulló. «Guillem, mort, ben mort», rezaba una pintada cerca de la vivienda familiar. Pero no acababa en el vecindario. Su familia, como explicó, sufría los ataques indirectos de los ultras en los campos de fútbol valencianos. Algunos recordaban el lugar del crimen: «Montanejos, 1993». Pero también había cánticos en manifestaciones que apelaban a su entorno: «Dónde están, no se ven, los amigos de Guillem».

Gestos así han complicado el duelo para la familia, decía su padre ayer. «Lo más duro fue su asesinato», pero el periplo judicial no lo alivió. La justicia castigó con catorce años de prisión al autor, Pedro Cuevas, de los que solo cumplió cuatro. Los otros acusados fueron absueltos.

Su padre aún recuerda a su hijo con un nudo en la garganta. «Son insultos que siguen doliendo y que dirigen a mi familia, pero no pueden pensarse con el corazón, sino con la cabeza», lamenta.

Han pasado 25 años, pero para Agulló lo más difícil tras el crimen fue «la soledad», hasta que la gente les arropó en la calle. También la crudeza de tener que asumir que a Guillem lo mataron solo «por ser quien era, por su manera de ver la vida».

Su hijo, destaca, era «independentista», una palabra que «ya no da miedo decir ni es un delito» en una sociedad más madura que la de 1993, considera.

Guillem Agulló se ha convertido en un referente simbólico. Su nombre está en buen número de canciones, las Corts han bautizado también un premio con su nombre, en Cataluña varias calles recuerdan al joven.

La justicia «de la calle»

El juicio se celebró dos años después del suceso y el juez determinó que se trataba de una «pelea entre jóvenes». Todos aceptaron la sentencia y nadie la puso en duda, lamentó ayer Agulló. «Hubo un reconocimiento institucional con Lerma, pero poco más».

Las instituciones callaron, pero hoy, para el padre, es un hecho «que la justicia se hizo en la calle», poniendo en duda la sentencia que para Agulló pretendía «proteger a los nazis que mataron a mi hijo», sin castigar «un crimen político cometido en democracia».

Manifestación en recuerdo

La manifestación tradicional del 25 d´Abril organizada por Acció Cultural del País Valencià se celebrará este año el día 21 y será diferente por el protagonismo del joven asesinado hace 25 años. Su padre, que irá en la cabecera, subrayó el orgullo de que este año confluyan asociaciones cívicas para mostrar el respeto y tolerancia tras los altercados provocados el Nou d´Octubre. Para Agulló, representa lo que Guillem defendía, «la integración de todas las etnias», apuntó su padre.

La marcha concluirá en el paseo del jardín de Viveros que lleva su nombre. Una decisión reciente del Ayuntamiento de València que a su padre no le convence (preferían una calle), pero respeta, porque le basta con que el nombre y la causa por la que luchó su hijo «no caiga en el olvido».

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