El escándalo generado en torno al máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, es de tal calibre (todo apunta a que le costará su carrera política) que ha reavivado el debate sobre la transparencia de los cargos públicos y hasta dónde deben llegar los controles para evitar la tentación de hinchar un curriculum o exagerar la formación académica.
A Cifuentes y a la universidad en la que cursó el máster se les investiga por presunta falsificación de firmas para acreditar el título, pero sin necesidad de llegar tan lejos, hay quien piensa que el currículum de un cargo electo, como es el caso de los diputados y diputadas valencianas, no debe ser un acto de fe.
La propuesta de los diputados no adscritos (ex de Ciudadanos) de obligar a sus señorías a probar la formación declarada, ha puesto el foco en el nivel de transparencia del Parlamento.
Un repaso de la información que las Corts proporciona sobre sus cargos evidencia que precisamente el apartado del currículum está plagado de lagunas y que el grado de precisión a la hora de poner la información va por barrios.
A diferencia de lo que ocurre en la Generalitat, no hay constancia documental de los títulos universitarios o másteres que los diputados y diputadas ponen en su currículum. El portal de transparencia de la Generalitat incluye, junto al currículum de los altos cargos, el documento escaneado que acredita la formación.
Fuentes de la Conselleria de Transparencia explicaron que la directriz es que se publique el título correspondiente a la formación de mayor rango. Con todo, las fuentes consultadas indicaron que el alto cargo tiene la obligación de tener en su poder el resto de titulaciones y que, llegado el caso, un particular podría reclamar a través del consell de Transparència el acceso a títulos, por ejemplo, de un máster universitario.
De momento, en la web de las Corts no hay documentos escaneados y la información carece de patrones homogéneos. Hay diputados y diputadas que afirman tener varias licenciaturas y grados, pero ni siquiera especifican en qué universidad cursaron sus estudios.
En otros casos, se producen incluso disparidades entre la información que ofrece el partido de referencia o las Corts. Es el caso del diputado de Ciudadanos, Toni Woodward. La página de Ciudadanos dice que es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universitat de València, mientras que en las Corts refiere estudios en la Escuela de Ciencias Empresariales. Preguntado ayer por esta cuestión, Woodward indicó que la información correcta es la de las Corts y que el erróneo es el currículum del partido. Y matizó que lo corregiría.
En otros casos, ocurre que la información de las Corts ha quedado desactualizada. El conseller Vicent Marzà tiene ya su máster en Pedagogía Social y Comunitaria, como consta en el portal de la Generalitat. En las Corts figura sólo que tiene estudios.
Ciudadanos secundó ayer la iniciativa de sus exdiputados y anunció una propuesta para crear un apartado específico en el portal de Transparencia de las Corts donde subir la documentación oficial que acredite la información de sus currículums. «No se trata de perseguir a nadie, sino de demostrar la honestidad de quienes tienen un cargo público y cobran por ello», argumentó la síndica de Cs, Mari Carmen Sánchez.
Todo apunta a que la propuesta saldrá adelante ya que el resto de grupos consultados por este diario mostraron su intención de secundarla. El PP y Podemos respaldaron la idea, al igual que Compromís, que recordó que el Botànic lo introdujo en el Consell. Desde el PSPV también se apoyó, aunque se precisó que para ser político no se necesita ninguna carrera, aunque lo que no se puede es falsear títulos.
