La reversión del hospital de la Ribera y la defensa de la sanidad pública marcaron ayer el paso por Alzira del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que participó junto a Ximo Puig en un acto de carácter electoral que llenó el auditorio de la Casa de la Cultura de cargos públicos y militantes para escuchar a sus líderes.

«Tenía muchas ganas de venir a festejar un éxito colectivo del conjunto de los ciudadanos y de los socialistas valencianos como ha sido recuperar para todos lo que el PP puso en manos de unos pocos».

Las palabras con las que Sánchez abrió su intervención relativas a la reversión del hospital fueron toda una declaración de intenciones ya que, acto seguido, expresó el compromiso del PSOE con la sanidad pública y anunció su intención de «blindar» la sanidad en la Constitución como un derecho fundamental cuando se pueda abrir el proceso de reforma «para que nunca más se pueda recortar».

El líder de los socialistas vinculó esta recuperación para el sector público de la gestión sanitaria con la financiación autonómica y, en este punto, insinuó que el actual Gobierno no quiere asignar más recursos a la Generalitatque se gestionan con el denominado «modelo Alzira».

Pedro Sánchez defendió que Alzira «es el símbolo de cumplir con la palabra dada y de la buena política» y «el símbolo de la coherencia histórica de un partido, el PSOE, que puso en pie el Estado de Bienestar».

También puso a Alzira como ejemplo de que la política «puede hacer grandes cosas por los ciudadanos de a pie». En la misma clave sanitaria anunció que si gobierna derogará el Real Decreto que el PP aprobó en 2012 que, según dijo, convierte a los ciudadanos «en asegurados», abrió la puerta «de par en par» al copago y «expulsó de la sanidad pública» a cientos de miles de ciudadanos.

El secretario general del PSOE evitó las preguntas de los periodistas antes y después de un acto que mantuvo la línea de reconciliación entre Puig y Sánchez. Tampoco hubo preguntas ni intervenciones del público.

El líder del PSPV, por su parte, sí manifestó antes del encuentro que se siente respaldado por Sánchez ante la investigación judicial abierta por la presunta financiación irregular del PSPV en la campaña electoral de 2017 -«en éste y en todos los casos, siempre», dijo- y defendió que el partido mantiene una actitud «bien clara» ante estas situaciones.

«Nosotros no somos el PP, no insultamos a los jueces, ni a la policía, ni a los periodistas (...) Nuestra reacción frente a cualquier indicio o información es que hay que dar respuesta, pero una respuesta democrática, y no como el PP que aún no ha pedido perdón por lo que ha robado y desprestigiado a la Comunitat Valenciana», señaló.

Ximo Puig incidió en que el partido va a investigar este caso y colaborará con la justicia, si bien indicó que los juzgados todavía no han pedido nada al PSPV. «Hemos creado una comisión interna para mostrar todos nuestros balances económicos del pasado, del presente y del futuro», incidió el secretario general del PSPV, que también recordó que ante la propuesta de crear una comisión de investigación en las Corts «dijimos que sí desde el minuto uno».