La corriente de Esquerra Unida que apoya la candidatura de Rosa Albert como coordinadora general se ha alzado en armas. Izquierda Abierta, Izquierda Republicana y los independientes, calificaron ayer de «golpe de Estado encubierto» la intervención de Izquierda Unida, liderada por Alberto Garzón, en el proceso interno valenciano para elegir nueva dirección, para, según señalaron, «favorecer a Rosa Pérez», la otra candidata que se presenta a liderar la coordinación de EU.

Por ello, las tres corrientes que mantienen a Rosa Albert interpondrán una denuncia en los tribunales contra la organización central de Madrid, porque «se ha cruzado una línea roja que vulnera la soberanía y personalidad jurídica propia de Esquerra Unida». Lamentaron que requería una solución «política y de consenso y no una resolución arbitraria».

Según informaron ayer, el 20 de enero se votaron por unanimidad en el Consell Polític Nacional las bases de las primarias para elegir la coordinación general de la formación valenciana, dividida en dos jornadas diferentes. Ahora, la dirección nacional de IU, «ha modificado la fecha de los cierres de censos para que militantes que participaron en la primera parte del proceso interno no puedan participar de la segunda fase».

Para este sector de EUPV, la decisión «cambia las reglas a instancia de una de las candidatas, Rosa Pérez», y también en su beneficio afirmaron que se ha cambiado el reparto de delegados, «tornándolo desproporcional», sostienen.

Para estos colectivos, supone una «actuación sectaria» de Madrid que impone «un 155 de facto» a València, en lo que calificaron como una «intromisión sin precedentes»,