El grupo Podemos dio ayer un paso más en la presión que ejerce sobre sus socios, PSPV y reclamó por primera vez que rueden cabezas. Días atrás había lanzado un ultimátum de 20 días para que tanto socialistas como el Bloc den explicaciones sobre sus cuentas electorales.

El secretario de Análisis Político de Podemos, Ferran Martínez, aseguró ayer que los implicados en la supuesta financiación irregular del PSPV y el Bloc deberían dar un paso al lado y dejar los cargos de responsabilidad que ocupan actualmente, tanto en el partido como en las instituciones.

Fuentes de Podemos apuntan que podía ser una baja preventiva de sus puestos hasta que se esclarezca lo ocurrido. Martínez dejó entrever que se refería al asesor de Presidencia de la Generalitat y exalcalde de Gandia José Manuel Orengo y al jefe de gabinete del presidente de las Corts, Lluismi Campos. Podemos asegura que el partido está enormemente preocupado por la posible financiación irregular y exigirá explicaciones.

Mientras, la permanente del Bloc reunida ayer responde a Podemos que en el contenido del auto judicial no aparece ninguno de los miembros del Bloc y que no hay ninguna causa judicial abierta contra el partido. Mientras, sigue el proceso interno para completar el informe sobre la campaña de 2007 y los pagos a Crespo Gomar.