El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha lamentado desde Tokio la investidura del popular Luis Barcala como nuevo alcalde de Alicante. "Los ciudadanos votaron el cambio en 2015", ha señalado, y se materializó en un tripartito que no ha podido recabar los votos suficientes para investir a la socialista Eva Montesinos por un solo voto.

"El PSPV hizo autocrítica y se demostró cuando dimitió el alcalde Gabriel Echávarri", ha subrayado Puig, pero ahora ha pasado lo contrario al dar la vara de mando al PP otra vez, "un partido que llevó al descrédito absoluto a la ciudad con escándalos de corrupción, por lo que no es una buena noticia", ha apuntado.

Para el Jefe del Consell, el PSPV, Compromís y Guanyar han actuado con "ética y responsabilidad", mientras el PP ha actuado "como siempre". Puig ha reconocido que hay "unos responsables evidentes".

En referencia a las negociaciones para obetener el voto necesario de la tránsfuga Nerea Belmonte, ex de Guanyar, para poder investir a Montesinos como alcaldesa, Puig ha indicado que "era evidente que las fuerzas progresistas en ningún caso podían aceptar ningún chantaje", porque Belmonte exigió para votar a favor de Montesinos que le devolvieran el sueldo como concejal que perdió al pasar a la bancada de los no adscritos cuando fue expulsada del partido por beneficiar en contratos públicos a empresas de su entorno.

Belmonte votó en blanco y el otro tránsfuga, Fernando Sepulcre, ex de Ciudadanos, emitió voto nulo.

Puig, que se encuentra de viaje institucional en Tokio, ha indicado que "no hay ninguna novedad porque hace tiempo se sabía lo que pasaba" y "los ciudadanos tienen que saber que aquí hay un gobierno progresista que gobierna para todos y que no hace trampas".