El juez de Instrucción número 3 de Moncada ha impuesto una orden de alejamiento y ha dejado en libertad e imputado por una presunta agresión sexual al joven detenido el martes por la Guardia Civil bajo la acusación de haber violado a una chica en uno de los urinarios durante la celebración de la fiesta de las paellas universitarias en un recinto acotado de las afueras de Moncada.

El acusado fue detenido el martes por la mañana tras ser citado en el cuartel de Moncada. Se trata de un joven de 18 años, de València, denunciado en la madrugada del sábado pasado por una joven, de 20 años, también valenciana, por supuestamente violarla en uno de los baños. Ambos se conocían y habían mantenido una única relación sexual en un hotel meses atrás, pero ese día no acudieron juntos a las paellas.

La versión de ambos coincide hasta el momento en que se encuentran, por casualidad, en la zona de los urinarios, poco antes de las ocho de la tarde del viernes. Y a partir de ahí son totalmente contradictorias.

La joven afirmó en el juzgado que entró en el urinario y que él intentó entrar detrás, aunque ella había cerrado. Agregó que, cuando ya se había subido el pantalón y estaba abrochándoselo, él entró por la fuerza, la cogió de un brazo, la sujetó contra la puerta por la espalda e intentó, sin éxito, penetrarla. Ella logró soltarse en un momento determinado y salió corriendo del baño. Después, le contó lo sucedido a su amigo y acabó yendo a denunciar a la Guardia Civil sobre las tres de la madrugada.

Sin embargo, el acusado afirmó que entraron juntos en el baño después de que él se lo sugiriese con un «¿entramos?» y que, una vez en el interior, se habrían besado y que él habría tocado varias partes de su cuerpo sin que hubiese penetración ni intento de ella y sin que recuerde haberla golpeado, sujetado contra la puerta o impedido que saliera del baño. Es más, asegura que el encuentro terminó porque una amiga de él habría abierto la puerta diciéndoles «si queréis follar, os vais fuera», amiga cuya presencia niega por completo la denunciante. El acusado agrega, además, que tras una segunda irrupción de la misma chica, le preguntó a la denunciante si quería seguir, y ella le respondió que no, tras lo cual, afirma, se fue «y las dos chicas», que no se conocían, «se quedaron dentro del baño», algo que la víctima también niega.

Tras tomarle declaración a ambos el martes por la tarde, el juez dejó en libertad provisional al joven, con la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado y una orden de alejamiento. Además, la Guardia Civil trata de localizar a la amiga del acusado.