El popular Luis Barcala, que se convirtió ayer por un giro en los acontecimientos a en el nuevo alcalde de Alicante, forma parte de la Asociación de Artistas Alicantinos. Es la máxima expresión de su gusto por el dibujo y la pintura, aunque ayer reconoció que también es un «ávido lector» y aficionado a la fotografía. Además, participa de forma activa en las fiestas de la ciudad, especialmente en las Hogueras y la Semana Santa.
Con esposa y dos hijas, este alicantino de 56 años es licenciado en derecho por la Universidad de Alicante y poco después de terminar su carrera abrió un despacho profesional de abogados, aunque también trabajó durante un periodo de tiempo en la banca, en concreto, como responsable legal del extinto Banesto.
Barcala es afiliado al PP desde 1987. Fue entonces cuando hizo su inmersión en Nuevas Generaciones (NN GG), pero aún harían falta muchos años hasta que entrara a formar parte de la política activa. Eso sucedió en 2011, más de veinte años después, y lo hizo para concurrir a las elecciones municipales en el número 19 de la lista municipal encabezada por Sonia Castedo, la exalcaldesa de Alicante por el PP, investigada en varios escándalos de corrupción.
Pese a que no salió elegido en un primer momento, unos meses después metió cabeza en la corporación municipal cuando el expresidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, renunció al acta del ayuntamiento. Desde septiembre de 2011, Luis Barcala ha sido concejal de la capital alicantina.
En los últimos comicios de 2015 ocupó el cuarto lugar de la lista del PP. Pero entonces, sus predecesores se fueron apartando dejándole paso. Asunción Sánchez Zaplana dejó el acta por el cargo de senadora, María Ángeles Goitia y José Císcar, que abandonó la lista municipal para ser diputado autonómico.
Como alicantino, está vinculado a la Hoguera Alfonso El Sabio, en el centro de la ciudad, y forma parte de la barraca Els Chuanos desde 1995.
