El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, instó ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a poner encima de la mesa un «papel» antes del verano, de modo que haya «una propuesta seria» de financiación autonómica que «signifique igualdad entre los ciudadanos».

Puig tomó posición en este debate desde Japón, después de que Rajoy asegurara el jueves a los mandatarios socialistas de Andalucía y Aragón la convocatoria «en breve» del consejo de política fiscal y financiera para abordar la reforma de la financiación entra las comunidades antes de llevar un acuerdo al Congreso de los Diputados.

Rajoy lanzó el anuncio ante Susana Díaz y Javier Lambán (los encuentros fueron por separado), pero no concretó fecha ni si el ejecutivo acudirá con una propuesta en firme sobre la que negociar. Eso es lo que exigen los expertos de la comisión técnica creada por el Ministerio de Hacienda.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, incidió en esta reclamación también al declararse «bastante escéptico» sobre la posibilidad de que el presidente Rajoy «vaya a poner encima de la mesa una propuesta de financiación autonómica».

Sánchez recordó en Telecinco que hace varios meses Rajoy también dijo que lo iba a reformar la financiación y no ha cumplido. Así, se mostró convencido de que no lo hará tampoco esta vez porque «no tiene capacidad, ni liderazgo, ni interés en poner sobre la mesa este debate necesario».

Al PP valenciano no le gustó la respuesta del Govern del Botànic al anuncio de Rajoy. El diputado Rubén Ibáñez acusó a Puig de ser «un presidente ausente incapaz de decir qué modelo de financiación quiere para la Comunitat Valenciana y sentarse a negociar».

Ibáñez criticó que «mientras unos presidentes autonómicos como los de Aragón y Andalucía se reúnen con el presidente del Gobierno, tratan de alcanzar acuerdos y avanzar en las negociaciones, Puig huye a China y Japón». El jefe del Consell, no obstante, se reunió ya en septiembre con Rajoy. El dirigente popular destacó además que la «izquierda valenciana solo busca la confrontación y el choque para acusar a otros de su falta de gestión».