El Gobierno del Botànic, que se asienta sobre el pilar de la austeridad, también tiene debilidades. La presentación del anteproyecto de ley de la Infancia y la Adolescencia no salió precisamente gratis a la conselleria que dirige Mónica Oltra: más de 23.000 euros por distintos conceptos (publicidad, autobuses, ágape, espectáculo musical, etc.) fue lo que acabó costando la presentación de la norma a las arcas públicas, según la documentación solicitada por el grupo popular de las Corts y a la que ha tenido acceso Levante-EMV.
La ley, en la que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, lleva trabajando desde el inicio de la legislatura, se encuentra en fase de tramitación. La norma debe superar varios trámites antes de convertirse en proyecto de ley y ser remitida a las Corts para su debate y aprobación definitiva.
El pasado 15 de febrero, con el anteproyecto ya en la mano, la conselleria celebró un acto de importantes dimensiones en el Palau de les Arts, un espacio emblemático por el que no tuvo que pagar ni un euro gracias a un acuerdo con la fundación pública que gestiona el recinto cultural.
Ahora bien, el uso de este espacio fue el único ahorro. La conselleria contrató varios servicios por 23.000 euros para una celebración a la que asistieron unas 700 personas, ya que, además de cargos públicos, la Generalitat quiso contar con los colectivos y entidades que habían participado en el diseño de la ley, entre ellos, unos 200 niños y niñas.
Autobuses para niños y familias
Así, en la relación de facturas vinculadas a este acto se incluye, entre otros, el gasto de la contratación de autobuses para desplazar al colectivo de menores y sus familias desde diferentes municipios. Formaban parte de consejos de la infancia que habían participado en la elaboración de la ley y la conselleria quería que fueran protagonistas. En total, se pagaron dos facturas a la compañía Transvia, SL por importe de 404, 9 euros y 725 euros, respectivamente. Un total de 1.130 euros en autocares.
Aunque usar el Palau salio gratis, preparar los espacios para la presentación obligó a contratar mobiliario (20 mesas, 550 sillas, tarima, atril, etc.) por un coste cercano a los 4.000 euros. A esta cantidad hay que añadir los 1.331 euros pagados por la contratación de una banda de jazz que amenizó la jornada.
Una de las facturas más elevadas es la correspondiente al servicio de catering: 5.335 euros (IVA incluido) que se pagaron a la empresa Espacio Gourmet, SL por servir un ágape para medio centenar de personas.
Con todo, el mayor gasto relacionado con el anteproyecto de ley es el contrato para la realización del material divulgativo y explicativo del anteproyecto. La conselleria, que fijó el precio del contrato en 9.943 euros, solicitó tres presupuestos (una de las firmas rehusó participar) y se decantó por la empresa Nébula Comunicación. El contrato, incluía dos servicios, uno por importe de 5.708 millones por el diseño de la imagen corporativa que daría soporte a las campañas de publicidad e informativas y el diseño e impresión de 1.500 dípticos. La otra parte del servicio consistía en la realización de un vídeo de tres minutos con un coste de 4.234 euros. La conselleria matizó ayer a este diario que este vídeo no llegó a emitirse durante el acto porque está en fase de elaboración y que su difusión está prevista para cuando la ley entre en vigor.
La última factura es a Mistermedia Producciones, SL por todo el alquiler del material audivisual (pantallas LED, altavoces, pantallas de plasma, micrófonos de mano) y la asistencia técnica por valor de 5.662 euros. El coste del acto alcanzó, así pues, un total de 23.146 euros. El gasto vinculado a la ley alcanza los 27.000 euros si se incluye el vídeo divulgativo.
Acto «divulgativo»
Fuentes del departamento de Oltra defendieron ayer el gasto por tratarse de un acto con contenido divulgativo sobre una ley que ha contado con la participación de numerosos actores sociales, la primera, subrayan, que ha contado con la participación real y activa del colectivo afectado.
«Es un acto fundamentado, ajustado a precio y con contenido real», afirmaron las citadas fuentes, y lo contrapusieron «a usos y costumbres de la anterior administración popular que pagaba por por publicitar actos que a veces no se hacían». Pusieron de ejemplo el acto de ampliación del Clínico en 2008 aún inexistente que costó 47.000 euros. Sólo el vídeo costó 11.900 euros.
