La Ley de la Renta Valenciana de Inclusión que fue aprobada en las Corts el pasado 30 de noviembre, con un plazo para su aplicación de cerca de cinco meses, entra hoy en vigor. En este periodo de transición se ha continuado concediendo a las personas que lo solicitaron la renta garantizada de ciudadanía. Pero a partir de hoy todo aquel que solicite la ayuda será titular de la renta de inclusión.

La nueva renta contempla cuantías que van de los 515 euros a los más de 800 euros y el derecho directo a ayudas de vivienda, becas escolares, eliminación del copago y el acceso a la sanidad universal.

La ley introduce cuatro modalidades de prestaciones, en función de la situación de vulnerabilidad económica o social de la persona. Así, la primera de ellas recibe el nombre de «renta de inclusión social» que garantiza el derecho a la inclusión de las personas beneficiarias que se suscriben voluntariamente a un acuerdo de inclusión social.

En caso de no estar en condiciones de seguir el itinerario de inserción laboral (por problemas de adicción o salud mental), recibirían una cuantía menor, una «renta de ingresos mínimos». En el caso de la «renta complementaria de ingresos por prestaciones» y la «renta complementaria de ingresos por trabajo», estas entrarán en vigor en 2019 y 2020 respectivamente.

La consellera de Igualdad, Mónica Oltra, explicó que para agilizar todo el proceso, además de las mejoras e inversiones realizadas para reforzar los equipos sociales municipales en los últimos años, la Conselleria de Igualdad cuenta este año con una partida de más de 41 millones de euros que van a permitir a los ayuntamientos contratar a 1.573 profesionales.