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Entrevista

Empar Marco: "Estoy segura de que ni Puig ni Oltra llamarán para darme indicaciones"

La directora de la nueva radiotelevisión pública asegura que la emisión definitiva comenzará antes del verano: «Es un compromiso y, sea como sea, lo haremos»

Empar Marco: "Estoy segura de que ni Puig ni Oltra llamarán para darme indicaciones"

La entrevista tiene lugar el día del inicio de las emisiones en pruebas de À Punt, casi dos años después de la ley de la nueva radiotelevisión pública valenciana. La puesta en marcha ha sido más costosa de lo que se esperaba y Empar Marco (Godella, 1959) llega con una sonrisa de satisfacción a la cita. Esa misma mañana, además, han tenido la visita del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en las instalaciones de Burjassot, las mismas que antes fueron de Canal 9. Ha sido «lo más especial» del día, explica quien conoció aquella casa en sus inicios y luego encontró acomodo en la televisión de Cataluña. «Me ha preguntado si me parecía bien que viniera y le he dicho que fantástico. Ha sido una inyección de motivación para todos los profesionales».

¿Es feliz en À Punt?

Soy feliz, porque pese a los obstáculos estamos dando pasos y avanzando. Ha sido un proceso más lento de lo que parecía y nadie esperaba encontrar tantas dificultades técnicas, administrativas y de personal. Hay muchos frentes abiertos aún.

¿Qué ha sido lo más difícil?

No ha habido algo más difícil que otro. Las cuestiones administrativas fueron duras al principio porque había que montar una empresa en el entramado de la administración pública. Luego llegó la parte técnica con la licitación de toda la tecnología nueva, y todo ello con un grupo muy reducido de personas trabajando. Después fueron las comisiones de valoración para incorporar al personal a las bolsas, mientras se trabajaba al tiempo en los contenidos. Ahora hay ya 32 programas en marcha y eso estimula porque ves cómo se va completando la parrilla.

¿Se mantiene la idea de comenzar las emisiones oficiales antes del verano?

Sí. Es un compromiso y, sea como sea, lo haremos.

¿La televisión comenzará al 100 % de su parrilla o se irá de forma progresiva, como ha pasado en la radio?

Se empezará al 100 %. Eso no quiere decir que no pueda haber informativos más cortos, pero la parrilla estará completa.

¿Volvería a presentar su candidatura para ser directora?

Hoy sí [ríe]. Hay días que han sido duros, pero no he perdido la ilusión en absoluto. Es un proyecto que si decaes se hace difícil. Hay que mantener las ganas porque si no, hubiera sido imposible. He descubierto una fortaleza en mí que desconocía que tenía.

¿Le da miedo esa frase hecha que dice que segundas partes nunca fueron buenas?

No. Nunca lo he creído y estoy convencida de que no es cierto. No tengo dudas, porque todo lo que se está produciendo se ajusta a lo que queremos. Son contenidos de proximidad, de entretenimiento y culturales. Estoy muy contenta.

À Punt comparte sede, infraestructuras y buena parte de la plantilla de la desaparecida Canal 9. ¿Espera compartir algo más?

Yo no pienso nunca en Canal 9. Tenemos un proyecto nuevo y nunca pienso en el pasado.

¿Pero se puede hacer una televisión nueva con la misma materia humana?

No estamos haciendo una televisión. El reto es mucho más grande: es un proyecto trimedia y eso no se está haciendo en ningún sitio. Según me dijeron, solo se hace en Australia, pero no en Europa. El concepto de redacción integrada que trabaje para radio, web y televisión es lo que estamos poniendo en marcha.

¿Eso quiere decir que la lucha por los índices de audiencia de la televisión ya no es tan importante?

La audiencia está muy fragmentada. Ahora cuenta además mucho el tráfico en la web y a través del móvil. Hay que mezclar lo tradicional con lo moderno, porque tampoco podemos dejar en la brecha digital a las personas que quieren ver la televisión, como los más mayores. Pero queremos una audiencia joven y tenemos que ir a su forma de consumir. Los conceptos son tradicionales, pero la forma de empaquetarlo y ofrecerlo al público es diferente.

¿Qué proporción de extrabajadores le gustaría que hubiera cuando se complete la plantilla definitiva?

Lo que a mí me guste no importa, será lo que será. Habrá una plantilla compuesta en su mayoría por extrabajadores, evidentemente, porque así lo condiciona la baremación. Aún así, muchas personas han entrado en esta primera fase sin esperarlo.

La plantilla actual, que figura de forma temporal, ¿cree que lo ideal sería que continuara?

Eso no está en mis manos. Cuando se convoquen las oposiciones, quien quiera optará. Hay algunos que ya nos han dicho que no tienen intención de presentarse a unas oposiciones. Habrá una renovación de personal en no mucho tiempo.

La ley del Consejo Audiovisual que está en trámite y que introducirá reformas en À Punt busca abrir la puerta a nuevos trabajadores al considerar la experiencia como un mérito y no como un requisito. Además, limita el gasto en plantilla a un tercio del presupuesto total. ¿Le preocupa?

Con respecto a la primera cuestión, será lo que marque el sector público de la Generalitat a la hora de hacer oposiciones. Me parece muy bien que se considere un mérito. Sobre el segundo aspecto, nuestro compromiso es que se mantenga la masa salarial. Tenemos que invertir en contenidos y que la inversión tecnológica que hemos hecho se pueda mantener.

Pero la previsión de gasto en personal supera el tercio de los 55 millones.

No. Estamos en el tercio del presupuesto si se hacen las cuentas bien. Otra cosa es que se aumente el presupuesto, no para destinarlo a salarios, sino a los contenidos para dinamizar la industria audiovisual valenciana.

Recientemente, Toni Mollà decía que el modelo que se está impulsando es neoliberal y que consolida la precarización de la industria audiovisual.

Respeto la opinión de Toni Mollà, como todas, pero creo que no se basa en la realidad. En todas las producciones que hacemos obligamos a las productoras a que cumplan la ley y, por tanto, paguen a sus empleados en una proporción equivalente a lo que se paga en el sector público. Si no, no es aceptable. Y a los que no cumplan esa exigencia se les penalizará.

¿Qué piensa cuando escucha hablar de À Punt como de «telecompromís»?

Es absurdo. No es telecompromís, es televalencians. Cada uno hace las interpretaciones que quiere y los partidos políticos tienen sus intereses electorales, pero no es la realidad.

Pongamos que un día suena el teléfono de su despacho y es Ximo Puig o Mónica Oltra, o alguien de sus equipos, y le dan una indicación sobre la línea editorial. ¿Qué haría?

La línea editorial de À Punt la marca el libro de estilo, la independencia y el pluralismo. Estoy segura de que eso no sucederá. Si pasa, se contestará amablemente y con respeto y se explicará la situación, si es que ha de explicarse.

Permita un silogismo: Empar Marco fue trabajadora de TV3; una parte de la sociedad acusa a TV3 de ser una herramienta del independentismo catalán, así que la televisión que usted dirige fomentará el separatismo. ¿Qué piensa de esa conclusión?

No tiene sentido. Estamos haciendo una radio y una televisión públicas enraizadas en la realidad valenciana, que es bien distinta [a la catalana]. Lo que pedimos a los trabajadores es que sean periodistas, no adoctrinadores. Y eso se demuestra haciendo camino. Lo harán, porque son profesionales. Ya está en marcha la programación radiofónica y se irá viendo.

¿Comparte la idea de que TV3 ha ayudado a fomentar el separatismo en Cataluña?

No, en absoluto. TV3 es una de las mejores televisiones de España, con muchos profesionales que conozco.

¿Es el medio autonómico que más le gusta?

Sí.

Si «Tómbola» fue el referente de la antigua RTVV, ¿cuál le gustaría que fuera el de À Punt?

Tenemos que buscar nuestros referentes y ver qué le gusta al público, pero a mí me gustaría que tuviera que ver con la cultura. Me emociona cuando se hace un programa de literatura en la radio y provoca el revuelo en las redes sociales. Como cuando llamamos a los institutos para participar en un concurso de poesía y se convirtió en trending topic.

¿Se importarán otros programas que ya existían en Canal 9 como ha sucedido con «Trau la llengua»?

¿Que se hicieran antes? No. Trau la llengua fue un programa de éxito y además Eugeni Alemany es un referente porque gusta y entretiene.

¿Puede peligrar el proyecto de À Punt si cambia el gobierno en 2019?

Me gustaría que no estuviera en peligro. La verdad es que la ley no prevé cómo puede acabar un proyecto de este tipo. Cuando termine mi mandato como directora general no se sabe qué pasará.

¿Cuál es su proyecto de tiempo al frente de À Punt?

Por ahora, lo que dure mi mandato [es de tres años]. Con tanto trabajo, no tengo tiempo de pensar en ello.

¿Toda la programación será en valenciano?

Sí. Eso no quiere decir, claro, que haya gente que se exprese en castellano.

¿La cuestión sobre su retribución está finiquitada?

Sí, es la que aprobó el consejo rector. En este momento no estamos para otra cosa, tal como está la situación en el asunto de la financiación auonómica, por ejemplo.

Además de Carolina Ferre y Clara Castelló, caras ya conocidas del anterior Canal 9, ¿habrá más?

Hay mucha gente nueva y joven en los programas. Tendremos que hacer nuestro star system nuevo. No creo que se reconozca a más personas, excepto a las que cita, Eugeni Alemany y Pep Gimeno «Botifarra».

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