La mayoría o casi la mitad de la colonia extranjera de los países más ricos de Europa residente en la Comunitat la integran mayores de 65 años. Llegaron aquí a finales de la pasada década en busca de un retiro dorado atraídos por el sol, los bajos precios, la calidad de vida y el buen nivel de la sanidad pública convertían. Así, dos de cada tres de los casi 3.600 suizos afincados en tierras valencianas tienen más de 65 años, al igual que más de la mitad de los 75.700 británicos, que es la tercera colonia extranjera más importante de la Comunitat. También más del 45 % de fineses, noruegos, suecos y alemanes empadronados superan los 65 años.
Los datos provisionales del Padrón a 1 de enero de este 2018 muestran que en los últimos cinco años (de 2013 a 2017) los mayores de 65 años de los países más ricos de Europa que viven en la Comunitat se han reducido en más de 44.500 personas (-40 %), debido principalmente al descenso de jubilados británicos (-20.940, -35 %) y alemanes (-12.554, -61 %).
Las tasas de mortalidad no explican este retroceso, pues la esperanza de vida de esta población es alta. Por tanto, hay un evidente marcha además de un frenazo en seco de su llegada. Si nada hubiera cambiado continuarían desembarcando en masa como lo hicieron hasta 2012, ya que integran las cohortes más numerosas de sus países al formar parte del baby boom posterior a la II Guerra Mundial.
Entre las razones del adiós de los jubilados extranjeros a partir de 2013 está que fue en dicho año cuando comenzaron a notar en su bolsillo un importante aumento de la presión fiscal debido a la subida del IRPF y las campañas de inspección para que los británicos declararan su pensión en España, pues aquí no estaban exentas del pago de impuestos como en el Reino Unido. Los recortes en la sanidad pública hicieron el resto.