Un duro proceso interno terminó el sábado con la elección de Rosa Pérez Garijo (Catarroja, 1972) como coordinadora general de Esquerra Unida. Asegura que el objetivo ahora es «volver a sacar el músculo» que se perdió cuando el partido no obtuvo representación en las Corts. Entre medias, tendrá que cerrar las heridas internas que se han abierto a lo largo de la celebración de las primarias.
¿Qué retos se plantea EU de cara a las elecciones de 2019?
Lo primero, fortalecer la organización a través de la acción política, la comunicación y las confluencias. El reto es volver a las Corts en 2019. Es un espacio imprescindible porque las reivindicaciones que tenemos no las tiene otra fuerza política. Se ha ocupado ese espacio electoral, pero nunca el político.
¿Cómo va a lidiar con la división interna?
Son discrepancias más que división y es normal en las estructuras de izquierdas. Tenemos que convertirlo en positivo y que nutra la organización.
¿Cómo se integrará esa «discrepancia» en la ejecutiva?
Queremos a la gente más preparada para ocupar determinados perfiles de la ejecutiva. Necesitamos a las personas más validas para asumir las nuevas responsabilidades.
Los antiguos líderes de EU siguen presentes en la organización. ¿Intimida su presencia?
Cada uno tiene que aceptar el papel que le toca jugar en cada momento. Algunos tuvieron más fuerza en el pasado y ahora menos, pero siguen siendo fundamentales en esta nueva etapa.
¿Habrá confluencia con Podemos en junio de 2019?
A nosotros nos gustaría reeditar el pacto A la Valenciana, y también pensamos en Compromís y otras fuerzas políticas, como puede ser el Pacma. Valoraremos las condiciones y los programas. Es importante confluir electoralmente, pero será la militancia la que ratifique los acuerdos.
¿Qué podéis aportar vosotros al papel que realiza Podemos?
EU siempre ha destacado en ciertos aspectos, como en la política y el activismo social o la memoria histórica. Hemos estado con los pensionistas y con el feminismo y eso se ve en los ayuntamientos donde gobernamos.
Si EU obtiene en 2019 representación en las Corts, ¿qué sería lo primero que abordaría?
Habría que levantar las alfombras. Hay que incidir en la remunicipalización de los servicios, que es clave para que las administraciones funcionen mejor. La privatización en la sanidad ha sido el negocio redondo del PP, que ha precarizado el trabajo y ha empeorado los servicios.
¿Seguirá EU siendo independiente de Izquierda Unida?
No vamos a poner en duda nuestra autonomía organizativa. Alberto Garzón desmintió que fuéramos a disolvernos en Podemos. La independencia es parte del partido y no está a debate.
Un documento interno apuntaba a eliminar las siglas del partido en las federaciones y a volver a ser un movimiento político y social. ¿En qué afecta a EU?
Las siglas no cambiarán. Incide en la participación, en abrir más la organización y que los simpatizantes tengan más protagonismo.
Una corriente de EU aseguró que usted no podía ser candidata porque estaba imputada en el caso Taula. ¿Qué puede decir?
Declaré en la comisaría en febrero de 2016 y tuve el apoyo de mi partido. Me citaron como venganza por denunciar la mayor trama de corrupción valenciana. El auto enumeró a los imputados en la causa y yo no estuve jamás.
