El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dijo ayer que la movilidad es «una política fundamental de transformación» y pidió que sea tratada como «un objetivo de Estado».

Tras evaluar en 600 millones el dinero que la Comunitat Valenciana ha dejado de percibir del Estado para el transporte metropolitano, el jefe del Consell anunció un plan para fomentar actuaciones que permitan implantar formas de desplazamiento más «sostenibles», en especial, la bicicleta y el transporte público.

Las inversiones, que serán financiadas por Europa, se concretan en una partida de 2,5 millones para la construcción , acondicionamiento y mejora del espacio público para uso ciclista y las obras complementarias de urbanización.

Estas ayudas, que en algún caso alcanzan los 500.000 euros (Benidorm), están destinadas a 14 municipios: Alcoi, Almoradí, l'Alfàs del Pi, Benidorm, la Vall d'Uixó, Picassent, Paiporta, Torrent, Xàtiva, Quart de Poblet, l'Eliana, l'Alcúdia, Alfafar y València.

Además, la Generalitat dispone de 1,13 millones de euros que se emplearán en la redacción, aprobación «e impulso» municipal de planes de movilidad urbana sostenible. En concreto, los planes Feder europeos permitirán desarrollar estos planes en 17 municipios valencianos, 10 de Castelló y 26 en Alicante.

Finalmente, la Generalitat ha concedido 900.000 euros a los ayuntamientos para la compra de «autobuses de bajas emisiones, eléctricos e híbridos» que permitan avanzar en una transición energética hacia modelos más sostenibles.

Los nuevos autobuses prestarán servicio en Xàtiva, Ontinyent y València, según adelantó ayer Presidencia de la Generalitat.