La nueva radiotelevisión pública valenciana prevé gastar más en personal que en la adquisición y producción de contenidos durante sus tres primeros años de vida. Así aparece en el contrato programa de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) que el Consell aprobó en su último pleno.

La previsión de gasto en plantilla en 2018 es de un máximo de 22,9 millones, mientras que la cantidad que se contempla para contenidos en este mismo ejercicio es de 20,2 millones. La diferencia se mantiene en la misma franja en los dos años siguientes, de los tres que comprende el contrato programa, por el que la Generalitat se compromete a financiar con un mínimo de 55 millones anuales al nuevo ente.

De esta manera, el coste de la plantilla que prevé la CVMC para 2020 es de de 23,5 millones de euros, mientras que la producción audiovisual (propia y externalizada) contará con una dotación de 21 millones.

Es el cálculo previsto a día de hoy. Está por ver si el diseño planteado por los gestores de À Punt ha de ser modificado si sale adelante la nueva ley del Consell Audiovisual. Esta supone de facto una reforma de la ley de creación de la nueva radiotelevisión. Uno de los elementos de más calado es el punto, ya aprobado en comisión en las Corts, que limitaría los costes de personal a un tercio del presupuesto.

Ello supondría, como publicó Levante-EMV, que la CVMC debería reducir sensiblemente su gasto en plantilla. Con el presupuesto actual, no tendría que superar los 18,3 millones. Son 4,5 millones menos de lo previsto, aunque este ejercicio es difícil que se alcance el tope al no estar la empresa a pleno rendimiento.

Fuentes del sector audiovisual consideran además que el coste de la plantilla crecerá más de lo previsto por la empresa, al ser muy probable que tenga que hacer frente a complementos salariales ahora no contemplados, como la carrera profesional de los empleados, la mayoría de los cuales proceden de la antigua RTVV.

À Punt, según los datos difundidos ayer por Efe, se sitúa en el sexto lugar entre las televisiones autonómicas por su presupuesto para personal.

Con respecto a los objetivos de audiencia, la Corporació Valenciana de Mitjans espera situarse en tres años en la media de este grupo de cadenas, de acuerdo con el contenido del contrato-programa.

Al inicio de 2018, las autonómicas promediaban un 8 % de cuota de pantalla. La horquilla va desde el 13,6 % de TV3 (el procés ha disparado el consumo de la televisión catalana) al 2,5 % de la balear IB3.

La Corporació Catalana de Mitjans es precisamente, y con mucho, la televisión con más personal y fondos. Del total de 1.072,34 millones que suman de presupuesto los trece entes autonómicos, más de 300 corresponden a TV3 y el resto de canales del grupo, que cuenta con más de 2.000 empleados.

La valenciana quedaría en sexto lugar en este listado, por detrás de la catalana, la vasca, la gallega, la andaluza y la madrileña. De esta manera, las dos principales comunidades del PP (Madrid y Galicia) cuentan con televisiones autonómicas con más personal y presupuesto que el se contempla para À Punt cuando esté en pleno rendimiento. TVG maneja 106,8 millones y cuenta con 955 trabajadores. Telemadrid suma 457 trabajadores después del ERE de 2012 y su presupuesto es de 79,7 millones de euros.

Por dimensión de plantilla, la televisión de Castilla-La Mancha es la más próxima a la valenciana: cuenta con 460 empleados. Su presupuesto, no obstante, es sensiblemente inferior: 38,9 millones de euros. Canarias y Murcia optaron por modelos privados para la gestión de sus televisiones autonómicas.