La decisión del departamento de salud de Dénia de restringir el uso del metamizol (presente en analgésicos de uso habitual en España como el Nolotil, Algi-Mabo o Metalgial) en pacientes de origen británico y escandinavo por su posible vinculación con un riesgo mayor de efectos adversos graves e incluso letales ha sido desacreditada por la Conselleria de Sanidad

«Las medidas adoptadas por el departamento de Dénia, a falta de estudios concluyentes, han sido unilaterales y sin tener competencia para ello», ha sido la contundente respuesta de la administración después de que Levante-EMV desvelara que en el área de salud habían desaconsejado usar este fármaco con estos pacientes mientras se estudiaba si una «particularidad genética» les hacía más proclives a efectos adversos graves. Entre ellos estaría una bajada brusca de glóbulos blancos, la agranulocitosis, que puede llegar a ser mortal en tres de cada diez casos y que, en España, se considera como un efecto adverso «muy raro» que solo aparecería en «uno de cada 10.000 pacientes».

Notificación a la Aemps

Desde la Conselleria de Sanidad advierten que la única «autoridad competente» para lanzar alertas sobre si un medicamento es o no seguro y, por lo tanto, si debe ser utilizado o no es la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) y que, este organismo «no ha lanzado ninguna alerta ni comunicación sobre el metamizol».

La cartera que dirige Carmen Montón desautoriza así el paso dado por los responsables de Dénia (gestionados por la aseguradora DKV y Ribera Salud) ya que, según recuerdan, lo que «corresponde hacer en estos casos», es notificar a la Aemps y dar traslado de la información en la que se basan estas sospechas. Según Sanidad, así se ha hecho y la Dirección General de Farmacia ha comunicado a la Aemps la información con la que cuentan y que los profesionales de Medicina Preventiva y Farmacia de Dénia están ahora analizando para ver si estas sospechas sobre la mayor tasa de efectos adversos en pacientes extranjeros tienen base.

Por ahora ni la Aemps ni el Ministerio de Sanidad han concretado si, más allá de los estudios iniciados en Dénia, la red de Farmacovigilancia estatal va a abrir algún tipo de estudio sobre el uso del metamizol en pacientes británicos y escandinavos o si la iniciativa de los profesionales de Dénia podría tener consecuencias.

En Dénia, Medicina Preventiva y el área Clínica de Farmacia han anunciado la realización de un estudio, con datos de los últimos cuatro años cruzados con los de la Dirección General de Farmacia para comprobar si, realmente, hay diferencias entre el número de casos de reacciones adversas graves tras usar el metamizol entre pacientes españoles o con origen británico o de los países escandinavos o nórdicos, ampliamente asentados en la provincia de Alicante.