El senador del PP Pedro Agramunt acudió ayer a la comisión de Asuntos Exteriores del Senado en su vuelta a la Cámara Alta después que el Consejo de Europa haya pedido su dimisión tras la investigación interna que concluye que existen sospechas de que participó, en el seno de la institución, en actividades corruptas.

La investigación encargada por el Consejo apunta a que varios miembros y ex miembros de este organismo infringieron el código de conducta para observadores internacionales en las elecciones parlamentarias de 2015 en Azerbaiyán. En el caso de Agramunt, esa investigación señala además que hay «fuertes sospechas» de que fue partícipe de «actividad de naturaleza corrupta».

El senador valenciano, coportavoz del PP en la comisión, no tomó la palabra y se sentó en uno de los últimos bancos entre los representantes del PP.

En declaraciones a Europa Press aseguró que el expediente informativo que le ha abierto el Comité de Derechos y Garantías del PP le parece «normal y razonable».

Génova adoptó esta decisión tras la resolución del Consejo de Europa en la que insta a Agramunt a dejar el cargo ya que no puede ser cesado. La Asamblea aprobó la citada resolución por 123 votos a favor, nueve en contra y 10 abstenciones, entre ellas la del popular Xavier García Albiol.

Sin embargo, tras esta resolución, tanto el PSOE como Unidos Podemos han reclamado que Agramunt deje su puesto en el Consejo de Europa, ya que no da una «buena imagen de España» en el extranjero; también han reclamado al PP que inste al senador a renunciar a su escaño.

De hecho el PSOE ha avanzado que preguntará por este caso al ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, en la sesión de control al Gobierno de la próxima semana en el Pleno del Senado. Los socialistas también solicitan que el propio Agramunt explique en la Comisión de Exteriores su gestión y las actividades que ha desarrollado.

La pasada semana la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, consideró "desafortunadas e inapropiadas" las palabras del expresidente de la Asamblea del Consejo de Europa y actual senador del PP, el valenciano Pedro Agramunt, quien negó sobornos con prostitutas asegurando que "ojalá pudiera hacer esas cosas", y ha señalado que "debería haber pedido perdón".Agramunt le replicó después que ya había pedido disculpas, lo que motivó una reacción del senador que fue interpretada como un desplante a la lideresa regional

Bonig se refirió a la decisión del Comité de Derechos y Garantías del PP de abrir un expediente informativo al senador valenciano tras el informe de investigación encargado por el Consejo de Europa que apunta sospechas de que ha participado en actividades corruptas.

Al respecto, Bonig ha mostrado su "respeto absoluto" a la apertura del expediente por parte del PP y ha abogado por seguir investigando.

No obstante, tachó de "desafortunadas e inapropiadas" las palabras de Agramunt y ha considerado que, tras pronunciarlas, debería "haber salido y pedido perdón".

Agramunt contestó a través de Twitter a quienes continúan solicitando que pida disculpas por sus polémicas declaraciones en las que ironizaba sobre el hecho de que era demasiado mayor para mantener relaciones con prostitutas. Agramunt ha publicado un tuit en el que recuerda que ha pedido perdón en el plató de Levante Televisión.

Precisamente, una de las personas que afeó estos comentarios fue la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, cuando calificó de "desafortunadas" e "inapropiadas" las palabras del senador.

Preguntado en Levante TV por el asunto, Agramunt manifestó que la prostitución es un tema "del que no debí hacer ninguna broma". "Cometí un error", señaló.