El responsable de Orange Market, Álvaro Pérez El Bigotes, aseguró ayer, durante el juicio por la presunta financiación irregular del PP valenciano, que no volverá a colaborar con la Justicia porque la Fiscalía Anticorrupción no ha aplicado ninguna atenuante de confesión en su petición de penas. «¿De qué me sirve?», se preguntó. El Bigotes hizo uso de del último turno de palabra para mostrar su decepción con la sentencia de Fitur. «Muchas personas estarán celebrando las sentencias del Tribunal Supremo, sacarán el confeti y a celebrarlo», lamentó Pérez, condenado a 12 años y tres meses. «Estoy profundamente dolido porque ha perdido y ha palmado la verdad ¿Si opina un ministro no voy a opinar yo?», aseguró en otro momento en el que fue frenado por el magistrado. «No creo en la Justicia, ¿de qué me sirve colaborar?», añadió Pérez.

Correa se muestra desolado

Mientras, el líder de Gürtel, Francisco Correa, que se encontraba sentado detrás, en la primera fila del banquillo de los acusados y acompañado por su número dos, Pablo Crespo, se mostró desolado cubriéndose la cara con las manos. Una vez que el juez señaló que el juicio quedaba visto para sentencia, Francisco Correa se secaba las lágrimas.

Pérez añadió que, a su juicio, cuando se comete un delito económico es para llevarse el dinero al bolsillo. «Pero desde hace 10 años vivo en una ruina personal y familiar y cuando se destapó este caso nadie encontró ni un céntimo», señaló.

«Rezo para que más pronto que tarde este caso llegué a un tribunal de Derechos Humanos que no se deje amedrentar ni por la presión mediática, ni por los sicarios mediáticos. En la prisión se ríen de mí porque me han caído muchos años y no he matado a nadie», añadió.