¿Confiaba en la victoria? ¿Esperaba un porcentaje de voto tan amplio?
No confiaba para nada en la victoria porque la campaña estuvo reñida y fue como todas, dura. Queríamos ganar pero no me imaginaba una victoria con casi 1.000 votos más que el siguiente. Que hayan confiado de esa manera te llena de orgullo pero a la vez de una sensación de tenemos que merecerlo.
Sobre la campaña, ¿cree que ha sido limpia?
Por nuestra parte sí, hemos sido impolutos. Yo medí mucho mis palabras porque, como dice el refrán, 'serás dueño de tus silencios y esclavo de tus palabras' y las palabras a veces duelen. Yo me las he callado y los miembros de mi equipo me consta que se han portado como damas y caballeros. Sí que me han dolido algunas cosas que han dicho de mí.
Agustín Navarro ha avanzado que no impugnará las elecciones pero sí estudiaría acciones legales por cosas como el «movimiento» de sobres con votos. ¿Hubo algo irregular?
No hubo ninguna irregularidad. En este tipo de elecciones se tienen unos sobres para darlos a los compañeros, que incluso te los piden cuando van con prisa. Eso se ha dado fuera del colegio pero tanto ellos como nosotros y siempre se ha hecho. Si el movimiento de sobres se refiere a ese, es completamente normal y legal. De todas maneras ahí están los observadores para atestiguar que todo funciona bien. Yo comprendo que quieran protestar pero creo que hay poco que decir y las urnas han hablado muy alto y muy claro.
¿Pero hubo coacciones o intimidación a colegiados en el reparto de sobres?
Para nada. Además ese comentario lo he oído y parece que los médicos somos tontos. Tú a mí me das un sobre y, ¿lo pongo? No, si no quiero. Somos médicos, tenemos estudios, no somos tontos. No nos ponen los sobres por los bolsillos y vamos como borregos.
¿Le preocupa que las elecciones puedan acabar en los juzgados?
No, ¿por qué? Eso sería antidemocrático con tantos votos. Igual que hay que saber ganar, hay que saber perder. Creo que deben saber perder, retirarse y volver dentro de cuatro años más. Este no ha sido su momento.
Navarro sí ha dicho que quiere presentar querellas por unas publicaciones en un medio digital en las que se relaciona a su mujer con la desaparición de los 500.000 euros que se están investigando. ¿Qué tiene que decir a eso?
Nosotros no hemos publicado nada ni hemos dicho nada al respecto. Lo que sí es un reto es saber qué pasó con esos 500.000 euros, buscar a los responsables. Aunque no podamos recuperar el dinero, sí queremos saber qué pasó y todo eso la justicia lo dirá. Me encantaría que pudiéramos recuperar ese dinero porque es de los colegiados. Nosotros nos encontramos ese agujero y aún así se ha remontado con un superávit de 100.000 euros que se va a poner a disposición de los colegiados. Yo creo que la gestión ha sido buena.
¿Cree que su candidatura o sus integrantes pueden verse afectados por estas querellas?
No, y al revés, mi nombre sí ha salido en algún programa de radio un poco mal. Un juego de palabras con el apellido de mi padre (hurtar, Hurtado) y los candidatos entraron al juego. Estoy calladita, muy dolida, pero calladita porque pienso que esas cosas no llevan a ningún lado. Hemos ganado y por goleada, así que déjennos trabajar que es lo que quieren los colegiados.
La defensa e integración de la homeopatía en su candidatura, ¿le ha beneficiado o perjudicado?
Creo que eso ni entra ni sale. Defendemos a los médicos, no la homeopatía. Defendemos a los profesionales y si uno no actúa conforme a la lex artis, el colegio cae con todo su peso.
¿Cree que le puede pasar factura el tener una sección colegial de homeopatía habida cuenta del ambiente contrario que hay actualmente?
Tenemos una comisión de medicina integrativa, ahí entra homeopatía y otras cosas. Los médicos actúan como médicos y si hay algunos que, complementariamente, y esa es la palabra, utiliza homeopatía, bien si no hay quejas ni ocurre nada. Un médico nunca van a quitar un tratamiento puesto por un compañero y mucho menos en enfermedades graves como el cáncer para dar homeopatía. Además es legal en España. Lo que tiene que hacer el gobierno es regularla para que no caiga en manos de personas que no tienen capacidad de prescribir ni de diagnosticar porque hay gente que la usa sin ser médico y pone en grave riesgo la salud de la población. No me cansaré de decirlo, los pacientes que acudan al médico y que no vaya ni a charlatanes ni a brujos. Eso sí que hay que regularlo. Si el gobierno la prohíbe, nosotros también lo haremos, pero si está ahí, ahí está.
Ahora que puede hablar con propiedad después de 4 años de presidenta, ¿cómo definiría la relación con la Conselleria de Sanidad y con la consellera?
No es la que debe de ser, porque falta mucho diálogo. En estos cuatro años la conselleria no ha contado con el colegio de médicos como debería. Va a hacer un año que la consellera tiene una petición mía de reunión a la cual aún no ha contestado y nos hemos reunido muy pocas veces. Va a hacer cuatro años que le solicitamos la ayuda para el programa Payme -para médicos que enferman por cuestiones de drogadicción o temas psiquiátricos- y aún estamos esperando. Han estado colaborando con ayudas el ayuntamiento y la diputación y aún estamos esperando la de la conselleria. Estamos dispuestos a seguir dialogando y que se cuente con el colegio de médicos de Valencia que es un colectivo de 14.700 profesionales.
¿Se han sentido ninguneados?
Sí nos han consultado en alguna ley pero tarde y a cosa hecha. Consideramos que cuando se vaya a hacer algo, se debería consultar con todos los colegios profesionales en una reunión previa y no tomar el acuerdo y hacer una reunión para presentarlo.
¿Se han marcado plazos para proyectos como el de la oficina de la mujer?
Estamos conformándola y en breve haremos una presentación. Lo considero muy importante por la feminización de la profesión. Buscaremos políticas de conciliación. Que no tengan que renunciar a su vida personal en aras de la proyección profesional o el acceso a puestos de responsabilidad. Las pocas que se presentan, no llegan a esos puestos y debe haber una paridad arriba también. También queremos atender mucho a las retribuciones dignas de nuestros profesionales. El profesional médico está muy mal pagado pero no solo en la pública, en la privada está teniendo muchos problemas con las aseguradoras y nos han pedido ayuda. Es un problema difícil pero lo vamos a abordar.
¿Qué se puede hacer?
Tenemos una comisión de privada que vamos a relanzar y ahí puede empezar un diálogo con las compañías aseguradoras. Está complicado pero hay que velar porque el profesional trabaje bien. Un profesional que no se siente bien pagado ni bien reconocido trabaja por vocación pero su trabajo tiene que ser digno.
