La expresidenta de las Corts Milagrosa Martínez, que fue consellera de Turismo en tiempos de Francisco Camps, entrará en prisión en los próximos días. Será la segunda integrante de un gabinete de Camps que pisa la cárcel. Seguirá los pasos de Rafael Blasco, condenado a seis años y medio por expoliar ayudas al Tercer Mundo. El que fuera siete veces conseller ingresó en 2015 y se ha beneficiado de dos permisos. Entre la sentencia del Supremo y su entrada en prisión pasaron cinco días por lo que el ingreso de Martínez es inminente.

«En mi forma de actuar no cabe el despilfarro», dijo cuando en junio de 2007 se convirtió en presidenta de las Corts Valencianes. Allí luce aún su retrato. Diez años después, el juez dio por probado que Martínez prevaricó, malversó y cometió cohecho al recibir de la trama Gürtel un reloj valorado en 2.400 euros cuando era consellera. Bajo su gestión en Turismo, la trama de Correa y el Bigotes se embolsó 1,9 millones de euros de beneficio. Ni Martínez ni Betoret atendieron ayer las llamadas de este diario.

Condenada a nueve años, el único mérito político de la exalcaldesa de Novelda fue la fidelidad a Camps. Ni los suyos entendieron en 2007 su nombramiento como presidenta de las Corts tras su más que discreto papel en Turismo (2004-2007). Era el premio a una mujer sumisa, que hizo de dique de contención del zaplanismo. La garante del control absoluto en las Corts a las directrices del presidente.

Conocida como la Perla, por un apelativo que ella solía usar y del que la trama Gürtel se apropió, sonada fue la expulsión de la entonces diputada de Compromís Mónica Oltra por portar una camiseta con la leyenda «Wanted Camps» a principios de 2009. Tal era el grado de sumisión que un día hasta abandonó su puesto en la presidencia para recibir al jefe del Consell a su llegada. Insegura y poco habladora, el discurso más conocido fue aquel en que anunció que aplicaría en las Corts los principios «del ama de casa». Obligada a dejar su escaño por Alberto Fabra en 2015, el partido pronto le dio públicamente la espalda y acabó expulsada.

Respeto a la justicia

Fuentes de la actual dirección del PP que comanda Isabel Bonig aseguraron ayer que la única valoración que hará el partido es de respeto a las decisiones judiciales.