El PP en el Senado ha reiterado este viernes en la comisión de investigación de la financiación de los partidos que el auto de un juzgado de Valencia apunta a prácticas ilegales relacionadas con el Bloc Nacionalista Valencià. En su comparecencia, el presidente de las Corts Valencianas y dirigente de el Bloc, Enric Morera, ha defendido que su formación no está inmersa en ningún procedimiento judicial y que este caso se ha archivado.

"El auto habla de una trama, esto es solo la punta del iceberg, y puede que el delito electoral esté prescrito pero el auto no niega que haya prácticas ilegales relacionadas con Compromís, el Bloc y el PSPV", ha asegurado el portavoz del PP en la comisión, Luis Aznar, quien ha mantenido un tenso cara a cara con Morera, que ha estado arropado en la sala por dos parlamentarios de Compromís, el diputado Enric Bataller y el senador Carles Mulet.

Un juzgado de Valencia comenzó la investigación por los presuntos delitos de prevaricación y/o malversación de fondos públicos y otro electoral en diciembre de 2016 tras recibir un informe de la Policía Nacional sobre una supuesta financiación irregular de los partidos políticos en la Comunidad Valenciana entre los años 2007 y 2011. Las sospechas se extienden tanto al PSPV como al Bloc y su relación con la empresa de comunicación, la sociedad Crespo Gomar.

En lo que respecta al Bloc, la documentación en poder de la Policía incluye un documento con la referencia 'estados de cuentas de Bloc', según la misma información. La documentación la almacenaba la empresa Crespo Gomar e incluye una tabla con conceptos, importes de facturas y un estadillo en el que se repite la palabra 'concepto' con una serie de empresas. La investigación busca determinar si estas empresas fueron las que asumieron las facturas de la campaña del Bloc en 2007.

Coincidiendo con este desarrollo judicial el PP ha arrancado esta semana la investigación en el Senado de la supuesta financiación irregular en la Comunidad Valenciana y comenzando con la sesión de hoy la primera de tres jornadas centradas en esta materia.

Aznar y Morera han protagonizado un largo cara a cara, en el que han cruzado reproches y acusaciones vinculadas principalmente a la investigación judicial sobre supuestas irregularidades financieras en la comunidad. En una de las comparecencias más largas de lo que va de comisión, el actual presidente de Les Corts ha respondido que "no existe nada" contra su partido y ha minimizado la denuncia al enmarcarla en la "practica habitual del PP" que ha llevado a los tribunales a otros dirigentes de Compromís. "Estamos limpios, nosotros no hemos roto ordenadores a martillazos".

Morera ha negado que el Bloc esté siendo investigado y sobre la última causa que se ha conocido defiende que en lo que respecta a su partido se ha archivado. "Les puede molestar, puede que les irrite, pero respetemos la inhibición", ha defendido el dirigente valenciano, subrayando que en la actualidad existen 25 casos judicializados que afectan al PP en la Comunidad Valenciana.

Y ha alegado que su formación tiene una autoexigencia "muy grande" y que las acusaciones vertidas por el PP se deben basar en hechos y pruebas. Por ello, ha enseñado ante la comisión un certificado del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que señala que el Bloc no figura como parte de ningún procedimiento. "Este certificado no es mi opinión, ni la suya, es la del Tribunal Superior de Justicia", ha contestado Morera a Aznar.

Por su lado, el senador 'popular' ha subido el tono ante las explicaciones de Morera, al que ha acusado de ofrecer una versión que no respeta la realidad. "Sabe que no van a aparecer facturas que le piden, forma parte de esta trama que se relata en el auto, la inhibido por una cuestión territorial", ha subrayado.

Aznar ha sugerido que este asunto le traerá problemas a Morera en el propio seno de la coalición Compromís y ha pronosticado que sus socios le terminarán pidiendo su dimisión. "Le deseo lo mejor, porque se avecina una temporada por delante complicada", ha señalado el senador 'popular', que ha acusado a Compromís de "ponerse una venda en los ojos" que no va a solucionar los problemas de transparencia, que a su juicio, arrastra la solución "pese al discurso que maneja".