Un joven de 25 años de edad mató, presuntamente, en la madrugada de ayer a su madre e hirió de gravedad a su padrastro mientras dormían en el domicilio familiar, en el número 14 de la calle Gavarda, en el valenciano barrio de Benimàmet. Los hechos ocurrieron poco antes de la una de la madrugada y fue el hermano mayor del presunto parricida quien alertó al 112 tras acudir al domicilio después de que el padrastro le llamase pidiendo auxilio.

Al parecer, el presunto asesino llegó a casa, cogió un cuchillo de la cocina, entró en la habitación donde dormían su madre y el padrastro y, sin mediar palabra, acuchilló a su madre por la espalda. Después intentó degollar al padrastro, que se despertó y empezó a forcejear con él. Minutos después de lo sucedido, al ver lo que había hecho, Iván R. C., el presunto asesino, habría intentado quitarse la vida realizándose cortes en el cuello con el mismo arma. Al ver que no lo conseguía, salió del domicilio, en la primera planta, y subió al último piso con la intención de arrojarse desde la azotea, pero no pudo abrir la puerta, así que desistió.

Para entonces, su hermano mayor, Héctor, ya había llegado a casa y se topó con la dantesca escena. El joven pidió ayuda al 112, que movilizó de inmediato a la Policía Nacional, la Local y dos ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).

Los primeros agentes que llegaron a la casa, dos patrullas de la octava unidad de la Policía Local de València, encontraron a la madre aún agonizante, por lo que trataron de reanimarla, pero falleció pocos minutos después debido a las gravísimas lesiones en el pulmón. El padrastro, que en ese momento había perdido el conocimiento, fue evacuado en estado muy grave a La Fe donde fue intervenido de urgencia.

Los agentes detuvieron al presunto asesino en la puerta de la finca. Tras arrestarlo, fue trasladado de urgencia al mismo centro hospitalario. «Cuando lo estaban deteniendo, se echó a llorar y, levantando las manos sobre la cabeza, gritó: 'Me tenía que haber ido con ella'», explicó Sergio, un vecino que reside en el mismo bloque.

Según las primeras investigaciones del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, todo apuntaba a que el joven llevaba un tiempo sufriendo algún tipo de desequilibrio psicológico, aunque, al parecer, todavía no tenía ningún diagnóstico psiquiátrico. De hecho, hace un mes sufrió un brote que puso en alerta a la familia, que lo llevó al Hospital Arnau de Vilanova, pero los médicos no consideraron necesario su ingreso.

Iván había cursado estudios de Ingeniera Eléctrica en la Universitat Politècnica de València, según algunas fuentes, y desde hacía tiempo buscaba, sin éxito, algún trabajo, lo que había contribuido, según las fuentes consultadas por Levante-EMV a que cada vez estuviese más ensimismado y huraño. Al parecer, las estrecheces económicas por las que atravesaba la familia, puesto que únicamente el hermano mayor tenía empleo, y la impotencia de no poder contribuir con un salario, suponía una fuerte presión para el arrestado. El joven era un apasionado del «skate».

En el domicilio residían la víctima, Mari Carmen Corona Rodríguez, de 50 años, y sus dos hijos, además de su pareja sentimental, Juanjo, quien se había instalado en la vivienda hace aproximadamente dos años.

«Ven rápido que es grave»

Las graves heridas sufridas por el padrastro, que llegó a perder el conocimiento, le llevaron a pedir ayuda a Héctor, a quien telefoneó poco antes de la una de la madrugada diciéndole con apenas un hilo de voz: «Ven rápido que es grave». El joven salió precipitadamente de su trabajo, en Paterna, y fue a toda velocidad a su casa, donde encontró a su madre agonizando y al padrastro desmayado.

El cadáver de Mari Carmen fue levantado a las 3.45 horas por orden del juez de Instrucción número 1 de València, en funciones de guardia, quien decretó su traslado al Instituto de Medicina Legal, donde hoy se le practicará la autopsia.