Miguel Ángel Miranda Alonso, catedrático de la Universitat Politècnica de València (UPV) e investigador del Instituto de Tecnología Química, ha recibido el Premio de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) "Reconocimiento a una Carrera Distinguida 2018", que destaca trayectorias científicas brillantes y sostenidas en el tiempo.

El jurado ha reconocido la dedicación profesional del profesor Miranda a la investigación química, centrada fundamentalmente en la fotoquímica y sus implicaciones biológicas, medioambientales y tecnológicas.

Entre sus principales aportaciones resalta los estudios mecanísticos sobre la formación de daños fotoinducidos en biomoléculas (lípidos, proteínas, ácidos nucleicos), sus contribuciones al establecimiento de las bases moleculares de la fotosensibilización por fármacos (fototoxicidad, fotoalergia, fotogenotoxicidad) y el desarrollo de estrategias con base científica para la fotoprotección y la fotorreparación.

Este premio constituye un reconocimiento adicional al trabajo realizado por el grupo durante las últimas tres décadas y va asociado con una mayor visibilidad dentro de la comunidad química nacional.

Como consecuencia de este trabajo, el profesor Miranda es en la actualidad un científico de reconocido prestigio en todo el mundo como así lo demuestran los numerosos premios recibidos con anterioridad, entre los que destacan: el Premio Honda-Fujishima de la Japanese Photochemistry Association (2007); el Premio Janssen-Cilag (Química Orgánica) de la Real Sociedad Española de Química (2008), el Premio Theodor Förster de la Gesellschaft deutscher Chemiker y de la Bunsen Gesellschaft für physikalische Chemie (2010) y, recientemente (2017), el Premio "ESP Award for Excellence in Photobiological Research" (Medalla de la European Society for Photobiology).

"Por proceder de la RSEQ, una de las sociedades científicas más grandes e influyentes del país, el último reconocimiento supone una especial satisfacción y al mismo tiempo una gran motivación para continuar desarrollando nuestras líneas de investigación", destaca Miguel Ángel Miranda.

Tratamiento de tumores cerebrales casi incurables, como el glioblastoma

Entre sus retos más inmediatos, el profesor Miranda trabaja actualmente con su equipo en la combinación de la luz con compuestos fotosensibilizantes para conseguir efectos terapéuticos. Como socios de Lumiblast, un proyecto financiado por la Unión Europea dentro del marco H2020 (Programa FET-Open), forman parte de un consorcio cuyo objetivo es desarrollar un innovador tratamiento de ciertos tumores cerebrales prácticamente incurables, como el glioblastoma multiforme (GBM).

"La nueva técnica se basaría en la generación de luminiscencia dentro de las mitocondrias para activar las porfirinas endógenas y acabar con las células tumorales, actuando de forma directa sobre cada una de ellas a nivel individual y no sobre el tumor en general", explica Miranda.