Hace poco más de una semana, Arantxa Torres, editora de los informativos de RTVE en València, dimitió del cargo porque la dirección de la cadena pública vetó la publicación del video donde la asesora de comunicación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, espetaba un "os jodéis" a los pensionistas que se manifestaban en Alicante a la llegada del presidente.

Ayer, Torres publicó una carta en Medium donde explica los motivos de su dimisión y agradece los mensajes de apoyo que ha recibido durante estos días. Así, la decisión fue "personal" y asegura que fue su respuesta a una orden "que no respondía al interés general, sino al político" que colisionaba de frente con el "derecho a la información de los ciudadanos".

Además, a lo largo del texto hace un alegato a la necesidad de la cadena pública de dar ejemplo en igualdad de género, de reivindicar la presencia femenina tanto en el día a día como en la historia, a través de noticias que reivindiquen el papel de la mujer en la historia.

"Estoy muy orgullosa de ti. Quiero que sepas que eres admirable por defender tus principios como lo has hecho"De los muchos mensajes que he recibido, es éste con el que me quedo.Es de Celia, mi sobrina, una adolescente de 16 años. Se está formando como persona, y como mujer. Está en pleno proceso que muchas hemos vivido de búsqueda de modelos vitales. Y creo que debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos con nuestras acciones.Las generaciones futuras nos miran, y no basta con decirles que hay que ser coherente con lo que uno cree que está bien, hay que demostrarlo con hechos. El mensaje de Celia también nos revela que nuestra sociedad está cambiando. Una adolescente que premia una decisión que considera valiente, tomada por una mujer como ella. Todos y todas le debemos el conseguir que la sociedad no la trate diferente por ser mujer. De momento, no es así, pero estamos en el camino.Para avanzar en esa dirección, son muy necesarias plataformas como la de las mujeres de RTVE. El objetivo en femenino: una televisión, radio y web públicas que nos representen, que sea plural, independiente e? igualitaria. Y que esté presente una visión femenina en la elaboración de la información. Desde los medios de comunicación tenemos un deber social fundamental, mucho más exigente si hablamos de un servicio público.Desde la radio televisión pública es prioritario revisar la historia, recuperar la obra de pintoras que durante años han estado silenciadas, directoras, artistas, escritoras. Los logros de investigadoras, las hazañas de mujeres piloto, médicas, abogadas. Dar visibilidad a los deportes en los que compiten mujeres.Y en el día a día, utilizar el lenguaje adecuado para relatar los casos de violencia contra las mujeres, contextualizar la información, y darle el tiempo y el tratamiento específico que requiere. Y por encima de todo incorporar la voz de la mujer que hace falta también en los debates, en los espacios de opinión, y en los puestos de responsabilidad.Todos estos cambios inexcusablemente se deben desarrollar en un espacio público, de libertad y sin censuras donde se confíe en el criterio de los y las profesionales para contar el relato de la actualidad.Puede haber quien piense que decidí abandonar la edición del informativo dejándome llevar por la inercia, por el ambiente general de protesta. No es así. Ha sido una decisión personal, reflexionada, que tomé al considerar que una orden que no responde al interés general, sino a intereses políticos, afectaba al derecho a la información de los ciudadanos. Y a mí.Esa tarde, me sentí vencida. Y fueron dos mujeres a las que admiro las que me ayudaron a dar este paso. Una vez dado, fueron las mujeres de esta plataforma las que me respaldaron de una manera rotunda. Un grupo del que me siento parte. Estáis invitados e invitadas a uniros a este movimiento que ya es imparable, y que estoy segura de que marcará el futuro de la radio televisión pública. Juntas, somos mejores. Gracias.

La carta se enmarca también dentro del movimiento #viernesnegro donde los trabajadores de RTVE denuncian la falta de imparcialidad del medio.