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Desplazamientos

Una Generalitat no apta para bicicletas y patines

Malestar entre el funcionariado por una circular que prohíbe entrar con estos vehículos a las zonas de trabajo del Complejo Nou d'Octubre

Una Generalitat no apta para bicicletas y patines

Por convicción o necesidad, los datos revelan que el uso de la bicicleta para moverse por València se ha incrementado, mientras que mes a mes se reduce el colectivo de personas que optan por el coche para sus desplazamientos. El Complejo Administrativo 9 d´Octubre, donde se ubica el grueso de los servicios de la Generalitat y por donde a diario transitan miles de funcionarias y funcionarios (así como público usuario), es uno de los lugares donde empiezan a triunfar los medios alternativos al coche como las bicicletas y los patines, especialmente en la modalidad de plegables.

Ahora bien, al personal se le ha acabado llevarse a cuestas la bici o el patinete hasta el mismísimo puesto de trabajo, una práctica que, en opinión del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el trabajo (Invassat), no es compatible con la seguridad. Un informe realizado por el servicio territorial de Riesgos Laborales y Bienestar Social ha concluido que la práctica del personal de meter el vehículo al edificio de trabajo y dejarlo guardado en un armario, debajo del escritorio o en el rellano de la escalera puede suponer un riesgo. Y basándose en este estudio, se ha emitido una circular en la que se prohíbe la entrada de bicicletas o patinetes eléctricos a las zonas de trabajo.

La misiva, que ha llegado estos días al correo de todo el funcionariado, ha generado malestar. Varias personas han expresado a Levante-EMV sus críticas al entender que esta norma les complica la vida. Apuntan que los lugares habilitados para estacionamiento de bicis muchas veces están saturados y que los patinetes eléctricos, si se quedan a la intemperie, además de sufrir deterioro, pueden ser objeto de robos. En el correo enviado a la plantilla, el Invassat habla de la «reciente proliferación» de bicicletas plegables y patinetes eléctricos que dio lugar al informe sobre «aspectos relacionados con la guarda y custodia de estos elementos». La conclusión es que «dado que, tanto las bicicletas como los patinetes eléctricos, no son elementos de trabajo, no deben encontrarse presentes en dichos puestos de trabajo por el riesgo que podrían suponer para las trabajadoras y los trabajadores». «Además, tampoco podrán encontrarse obstaculizando vías de evacuación», añaden en la carta.

Sólo una recomendación

La Ciudad Administrativa alberga la sede de la mayoría de las conselleries. Unos 2.000 funcionarios entran y salen a diario de este espacio ubicado en la antigua cárcel Modelo. El complejo tiene unos lugares habilitados para dejar las bicicletas, pero cuando estas son plegables muchos trabajadores y trabajadoras prefieren no dejarla a la intemperie y acceder con ella al interior del edificio. Ocurre lo mismo con los patinetes plegables. En su día se habilitaron zonas para aparcar las bicis en lugares donde hay vigilancia con videocámaras.

Con todo, fuentes sindicales indicaron que se estudiará habilitar nuevos espacios para que el personal pueda dejar estos vehículos sin miedo al robo. Y, dado el revuelo, matizaron que más que una prohibición es un aviso que entrará en vigor cuando haya alternativas.

La circular casa mal con los resultados de una encuesta de movilidad en la Ciudad 9 d´Octubre que la Conselleria de Vivienda realizó en noviembre de 2007 y que revela lo poco que ha calado en ese colectivo la apuesta por la bici del Ayuntamiento de València.

De la muestra analizada (más de 700 personas entrevistadas) se deduce que el funcionariado no sólo usa de forma mayoritaria el vehículo privado, sino que además es bastante reacio al cambio, ya que no se pasarían a la bici ni aunque la Generalitat facilitara más zonas de aparcamiento ni instalando vestuarios con duchas. Tampoco al bus ni al metro.

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