El Grupo Popular ha solicitado en las Corts que el flabiol valencià, el hermano pequeño de la dolçaina, sustituya a la flauta alemana en el currículo escolar en las aulas de Primaria y Secundaria dada su similitud. El portavoz de cultura del PP, Miguel Ángel Mulet, ha explicado que la proposición de ley presentada va encaminada a resaltar la importancia de la música tradicional y popular como patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana. "Pedimos un tratamiento adecuado en nuestra Comunitat a este instrumento como medida para potenciar, por convicción no por imposición, nuestra música tradicional desde la escuela", subraya Mulet

Varios miles de alumnos de ESO de medio centenar de institutos de la Comunitat Valenciana llevan ya siete cursos trabajando en las clases de Música con el flabiol, la tradicional flauta de pico valenciana con la que se aprende a tocar la dolçaina al compartir ambos instrumentos la misma digitación o posición de los dedos. A diferencia de la flauta dulce, que es de origen alemán, permite interpretar las melodías tradicionales valencianas de una forma más natural y sencilla.

Cualquier melodia que se toque con la flauta alemana se puede hacer con el flabiol valenciano, destacan docentes del "Projecte Flabiol" que impulsan la extensión en las aulas de este instrumento autóctono. Los alumnos de ESO que ya han cambiado la flauta dulce por el flabiol valenciano tocan con este hermano pequeño de la dolçaina no solo piezas tradicionales valencianas como «Ja ve Sento» o el «Tio Canya», sino también melodías medievales de las «Cántigas» de Alfonso X y hasta ragtime e incluso bandas sonoras de películas de moda como «Stars Wars».

"Pedimos que se considere el flabiol, que es la flauta tradicional valenciana. No queremos que se imponga nada sino que se incorpore por convicción y con dignidad. Planteamos una secuencia de tres años para sensibilizar a los padres, maestros y permitir que se adecúen a esta enseñanza", destaca Mulet, que ha estado acompañado en la presentación del proyecto de ley por el presidente de la Federació Valenciana de dolçainers i tabaleters, Joan Josep Trilles.

Para el diputado popular "hay que variar la normativa necesaria para que quede recogida en el currículo y se haga de manera reglada. Permitiría además que se tocaran partituras de canciones de nuestro pueblo y se pudiera recuperar y conocer ese patrimonio musical y tradicional de nuestra Comunitat. Además, de esta manera abrimos la puerta a que muchos niños toquen la dolçaina al haber estudiado el flabiol en la escuela".

Mulet ha explicado que "el PP defiende nuestras tradiciones y patrimonio, pero también defiende una actitud responsable. Por eso incidimos en la incorporación al currículo y reglamentación académica por convicción".

"una puerta generosa para llegar a la dolçaina"

En la proposición se pide, en primer lugar, que se realice una campaña de difusión del valor del flabiol para potenciar la música tradicional valenciana, "una puerta generosa para llegar a la dolçaina", destaca Mulet.También se solicita ofrecer la posibilidad de formación a los profesores en los Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos (Cefire) para acercar a profesores y padres su conocimiento. En el tercer punto propone llevar acciones con la federación y, en cuarto lugar, pedir de forma progresiva que el sistema educativo lo incorpore para recuperar nuestra educación, nuestra cultura y nuestro patrimonio desde la escuela".

Por su parte, Juanjo Trilles ha explicado que "esta es una medida sencilla. De hecho ya ha habido sesiones en los Cefire, y apenas hay que cambiar el currículo. Permitiría a los alumnos participar en sus fiestas y facilitar el posterior uso de la dolçaina". De hecho, el Projecte Flabiol lo impulsa el Cefire de Alicante.

"El flabiol es un instrumento muy singular. Es muy bonito que lo aprendan a usar, que vean la facilidad del instrumento y se familiaricen con él. Este año se aprueban los estudios superiores de dolçaina y pretendemos que poco a poco se vaya implantando. Parece que a lo de aquí se le da menos valor pero precisamente por eso, porque es de casa, hay que darle la prestancia y dignidad que corresponde. Hay que enseñar la parte pedagógica del instrumento, del flabiol valencià a través de las escuelas de Magisterio, los Cefire y los conservatorios que también pueden ofrecer seminarios de adaptación de un instrumento, la flauta dulce alemana, a otro".