Un pesquero «pirata» -navegaba sin bandera- de más de 25 metros de eslora fue apresado ayer de madrugada cerca de aguas alicantinas cuando navegaba hacia el norte cargado con alrededor de 15 toneladas de hachís en sus bodegas. El barco, el Trip Tender, fue interceptado a la altura del Cabo de Palos por la patrullera alicantina de Vigilancia Aduanera «Arao».

Funcionarios de Aduanas abordaron el Trip Tender pasadas las doce y media de la madrugada de ayer e inspeccionaron su bodega, donde encontraron decenas de fardos, tras lo cual arrestaron a sus cuatro tripulantes. Se trata de tres holandeses y un búlgaro.

El Trip Tender, según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, formaba parte de la flota de tres antiguos pesqueros de una empresa holandesa con base en el puerto de Scheveningen que los utilizaba desde 1962 para realizar excursiones con turistas aficionados a la pesca, principalmente de caballa.

Sin embargo, actualmente ya no estaba vinculado a esa empresa. De hecho, ni siquiera navegaba ya bajo pabellón holandés, sino que llevaba documentación con bandera de Malta, aunque este país no lo tiene registrado, por lo que la Policía considera que navegaba sin enseña.

Ante la sospecha de que el buque estaba siendo utilizado para el tráfico de hachís a gran escala, la policía holandesa alertó a la española de que a principios de mayo había partido del puerto holandés de Stellenham con destino al puerto ateniense de El Pireo, adonde debía haber llegado en la noche del 25. Tras someterlo a un estrecho seguimiento, vieron que tocaba el puerto gaditano de Barbate y que, desde ahí, se dirigía a un punto en alta mar donde habitualmente se trasvasan los grandes alijos de hachís desde buques mercantes a pesqueros.

El seguimiento continuó hasta que fue abordado en Palos. Tras encontrar las más de 15 toneladas de hachís en su bodega, agentes de Aduanas detuvieron a los cuatro tripulantes y escoltaron el Trip Tender, cargado de droga, hasta el puerto de Alicante. Al llegar, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que han participado en la investigación, se hicieron cargo de los detenidos y de los fardos de hachís.