El expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana ya ha pasado su primera noche en el centro penitenciario de Picassent después de que la jueza de Instrucción 8 de València acordara ayer tarde prisión comunicada y sin fianza tanto para él como para su asesor fiscal, Francisco Grau Jornet, y su presunto testaferro y amigo desde la juventud, Juan Francisco García. La Fiscalía Anticorrupción solicitó cárcel para el exministro de Trabajo, según informaron a Levante-EMV fuentes del Ministerio Público, y también para los otros dos coimputados y la magistrada accedió a esa petición tras examinar el atestado de la Guardia Civil y ver desfilar por su despacho a todos los investigados en esta nueva causa bautizada como Operación Erial.

El expresidente de la Generalitat compareció ante la Jueza de Instrucción 8 y el Fiscal Anticorrupción y se negó a declarar, por consejo de sus letrados -algo habitual en estas circunstancias- ya que la causa está secreta por lo que los acusados desconocen la información que existe contra ellos.

La magistrada también decidió que acompañen a la cárcel al expresidente del Consell su presunto testaferro, Joaquín Barceló Llorens, y su asesor fiscal, Francisco Grau Jornet. El exjefe de gabinete de Zaplana, Juan Francisco García, quedó en libertad con cargos, al igual que Felisa López, mujer de Joaquín Barceló, los presuntos testaferros de Zaplana.

Por lo que respecta a los hermanos Vicente y José Cotino Escrivá, sobrinos del exvicepresidente de las Corts, Juan Cotino, que fueron detenidos el pasado martes dentro ed la misma causa, también quedaron en libertad con cargos pero con la obligación de comparecer cada semana en el juzgado, según fuentes conocedoras de quiso hacer declaraciones. Vicente Cotino abandonó la Ciutat de la Justicia por la puerta principal, pero también ha declinado hacer declaraciones a los periodistas.

El exministro de Trabajo, detenido por presunto blanqueo de capitales, ha llegado este jueves trasladado en un coche de la Guardia Civil a las 10.12 a la Comandancia de València tras haberse completado varios registros practicados en viviendas y despachos del exdirigente 'popular' en la capital del Turia, Benidorm y en Madrid.

Alrededor de las 12.30 horas, Zaplana ha salido en el mismo vehículo del cuartel de Patraix camino de la Ciudad de la Justicia para pasar a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número 8 de València, que, en coordinación con Fiscalía Anticorrupción, investiga este caso en el que se rastrean 10 millones de euros en comisiones ilegales durante la etapa de Eduardo Zaplana al frente del Gobierno valenciano.

Eduardo Zaplana llega a València tras los registros en Madrid

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Además, también ha llegado a la comandancia el expresidente de Les Corts y ex director general de la Policía, Juan Cotino, como investigado policialmente por estos hechos. Cotino ha estado en torno a tres horas en el cuartel y ha salido en torno a las 14.20 horas tras acogerse a su derecho a no declarar. "Estamos bajo secreto de sumario, cuando se levante el secreto se aclarará todo", ha afirmado ante los periodistas.

Cotino se ha marchado sin que pesara ninguna medida cautelar ni citación para presentarse ante el Juzgado de Instrucción número 8, encargado de la investigación.

Las mismas fuentes han señalado que tampoco habrían querido prestar declaración ninguna de las personas detenidas o citadas por estos hechos, misma estrategia que al parecer mantendrán durante su comparecencia en el juzgado.

Además de Zaplana, han pasado a disposición de la juez los hermanos Vicente y José Cotino, empresarios y sobrinos del ex director general de la Policía Juan Cotino.

Juan Cotino acude a la Comandancia para declarar ante la UCO

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