El panorama que deja el día después de la sentencia del caso Gürtel, con la moción de censura registrada por el PSOE en el Congreso de los Diputados y la exigencia de Ciudadanos al presidente del Gobierno de convocar elecciones anticipadas, es de una extrema inestabilidad. En este contexto, considerar que el Ministerio de Hacienda se puede embarcar en la aventura de pactar un nuevo modelo de financiación autonómica parece un sueño lejano.
El Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra, que ha hecho de esta reivindicación la piedra angular de la legislatura dadas las carencias económica y de personal que arrastra, mantiene su hoja de ruta dirigida a presionar para que el debate no perezca. No obstante, miembros del ejecutivo valenciano reconocen en privado que el panorama que se abre es muy complicado para las expectativas de una nueva financiación autonómica.
En teoría, las comunidades tienen hasta el próximo martes para presentar sus alegaciones al informe del ministerio que recopila los trabajos del comité técnico de expertos. La Conselleria de Hacienda cumplirá y presentará las suyas ante un documento que considera muy insuficiente, aseguró ayer el titular del departamento, Vicent Soler. El paso siguiente debería ser la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera y la presentación ante el mismo por el Gobierno de Mariano Rajoy de una propuesta de nueva financiación. Pero en el difícil contexto político que la sentencia del caso Gürtel ha terminado de complicar parece improbable que la Moncloa cumpla su compromiso de convocar el citado órgano «en breve».
El periodo de inestabilidad política que se avecina en Madrid tendrá como consecuencia nefasta para las arcas valencianas un nuevo bloqueo a la reforma del sistema de financiación.
El actual panorama complejo llega después de que el conflicto catalán ya fuera utilizado por Rajoy y el ministro Cristóbal Montoro como argumento para retrasar el nuevo modelo. El jefe del Gobierno se comprometió en enero de 2017 a tener un nuevo sistema ese mismo año. Aunque Cataluña ya no asistió a la Conferencia de presidentes autonómicos en la que anunció esta intención, los sucesos posteriores al 1-O fueron la excusa perfecta para aparcar el debate. Hasta que Rajoy anunció hace unas semanas que retomaba la cuestión y que convocaría el Consejo de Política Fiscal. No obstante, la espera continúa.
El ministerio, eso sí, envió esta semana un informe a las autonomías con una compilación de las tesis planteadas por los expertos de las distintas autonomías, pero sin ofrecer una propuesta propia de modelo.
El Consell, que intenta de todas las maneras posibles mantener vivo el debate, organizó un encuentro ayer en Alicante entre Soler y el titular de Hacienda de Murcia, Fernando de la Cierva. La valenciana y la murciana son las comunidades más perjudicadas por el sistema actual y a las que más les interesa que la reforma no muera antes de empezar.
Soler y De la Cierva aseguraron que «nadie discute ya» que ambas comunidades «son las peor financiadas de España». Ambos pidieron cuanto antes un nuevo modelo que garantice la plena cobertura del Estado del Bienestar y servicios públicos en igualdad.
