J. M. Rambla, Valencia

Carlos Gil, responsable del estudio, destacaba que «estos inmigrantes irregulares componen una bolsa enormemente heterogénea». Así, nos encontraríamos con un colectivo que abarcaría desde los hijos de inmigrantes acogidos al proceso de normalización que, pese a residir en la Comunidad, no se benefician de la regularidad obtenida por sus padres, a aquellos extranjeros que o no han podido obtener un contrato, o no han podido acreditar su residencia en el país antes del 7 de agosto de 2004.

En cualquier caso, como destaca Gil, todos ellos tienen una cosa en común: «El problema es que estos grupos carecen de respuestas legales con el Reglamento y la legislación actualmente existente y en muchos casos van a seguir alimentando importantes bolsas de marginación social y legal». Según los datos disponibles, el fenómeno afecta «especialmente en Alicante y Valencia, ya que Castelló ha conseguido reducir prácticamente a la mitad su bolsa de inmigrantes irregulares».

Incremento de empadronados

El estudio del Observatorio de la Inmigración también evidencia el fuerte incremento experimentado por la población extranjera residente en la Comunidad, hasta representar a principios de año el 12,3% de los empadronados. De esta forma Valencia se consolida como la tercera autonomía con mayor número de población extranjera, sólo superada por Baleares, con un 15,8% y Madrid, con el 12.9%. En este sentido, destaca con claridad la situación de la provincia de Alicante, que con un 18,5% de población extranjera registra el mayor porcentaje de población de toda España, superando en 10 puntos la media nacional. Por su parte, en Castelló los extranjeros empadronados se sitúan en el 12% y el Valencia alcanzan en 7,8%. Este crecimiento se ha producido en los últimos ocho años, pero se ha dejado sentir sobre todo a partir del año 2001. En la práctica, como destaca el estudio, la llegada de inmigrantes se ha convertido en el principal motor demográfico de la Comunidad. Según Carlos Gil, «la inmigración en la Comunidad Valenciana ha sido en su práctica totalidad responsable de los crecimientos demográficos registrados en los últimos años».

En concreto, 472.618 de los 649.216 nuevos empadronamientos realizados en la Comunidad desde 1998 son de extranjeros, un fenómeno que alcanzó sus mayores cotas entre 2004-2005 cuando el porcentaje de extranjeros entre los nuevos empadronados alcanza el 85%.

Para Carlos Gil el origen de esta importante presencia de extranjeros no deja lugar a dudas: «En la Comunidad Valenciana hay más extranjeros porque también tienen una importancia laboral mucho mayor que en el resto de España».Una buena prueba de ello se puede apreciar en el hecho de que, a fecha 1 de junio, los extranjeros representaban ya el 11,5% de los afiliados a la Seguridad Social.

Economía sumergida

Ahora, la incógnita para este investigador radica en comprobar cómo evoluciona estas cifras de extranjeros afiliados a la Seguridad Social. A su juicio, esto permitirá «conocer el grado de efectividad real del proceso de normalización que se ha desarrollado, el cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de los empresarios»

Para Carlos Gil todo ello es básico para conocer «la permanencia en el tiempo de unas contrataciones que son absolutamente esenciales para asegurar las posteriores renovaciones documentales de los inmigrantes así como la eliminación definitiva de las gigantescas bolsas de economía sumergida que se habían creado en la Comunidad».

La última esperanza para conseguir el permiso de residencia

Levante-EMV, Valencia

Extranjeros que se encuentren trabajando en situación irregular podrán solicitar un permiso de residencia por arraigo laboral si denuncian al empresario que les contrata de forma fraudulenta, ya que hoy entra en vigor el artículo 45.2.a del Reglamento de Extranjería.

La figura del arraigo laboral es, como fórmula para obtener una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales, se mantuvo en suspenso durante seis meses, a fin de que su aplicación no coincidiera con el desarrollo del proceso extraordinario de normalización de trabajadores extranjeros, cuya plazo de ejecución para la tramitación de expedientes también finaliza.

Esta figura consiste en la posibilidad de otorgar una autorización de trabajo a aquellos extranjeros que se encuentren trabajando en situación irregular y acrediten la permanencia continuada en España durante un periodo mínimo de dos años, siempre que carezcan de antecedentes penales en España y en su país de origen, y que demuestren la existencia de relaciones laborales cuya duración no sea inferior a un año. La vía de demostración a de ser, bien una sentencia judicial firme, bien una acta de la inspección de trabajo.

Desde el punto de vista legal, a partir de hoy los inspectores ya pueden empezar a abrir actas de infracción para la obtención de autorizaciones de trabajo por arraigo laboral. Los extranjeros que obtengan el arraigo laboral serán dados de alta de oficio en la Seguridad Social por parte de la Inspección de Trabajo. Sin embargo, sindicatos y organizaciones humanitarias han criticado la falta de inspectores para poder acometer estos labores de supervisión.

Esta vía será la última esperanza alguno de los 161.146 inmigrantes irregulares residentes en la Comunidad. A ella se añaden el arraigo social, las razones humanitarias o la colaboración con la administración o la policía. Aunque todas coinciden en una cosa, las estrictas condiciones que exige la ley para acogerse a alguna de estas excepcionalidades.