A. G., Valencia

El tramo IV del trazado suspendido temporalmente del trasvase Júcar-Vinalopó tendrá un sobrecoste del 80% del presupuesto inicial, si finalmente llega a ejecutarse al completo, hipótesis que no parece factible, ya que el Ministerio de Medio Ambiente ha decidido bloquear las obras y ha elogiado las posibilidades de no tomar el agua en la Muela de Cortes, sino en el Azud de la Marquesa, cerca de la desembocadura del río en Cullera. Los técnicos de Aguas del Júcar pusieron recientemente encima de la mesa de la comisión técnica del trasvase un informe según el cual el mencionado tramo, denominado Navalón y que tiene 11.776 metros de longitud, registra unas dificultades geológicas no previstas en el informe inicial que harán que su ejecución -si llega a producirse- tenga un coste añadido de más de 19 millones de euros. Esta cifra representa el 80% del precio de adjudicación, que fue de 23,8 millones. De esta manera, el gasto total en este tramo se acercaría a los 43 millones de euros.

Este fuerte sobrecoste a causa de problemas geológicos no esperados -de los que ya dio cuenta Levante-EMV el pasado mes de abril- es uno de los argumentos que el ministerio también tendrá en cuenta en septiembre a la hora de decidir si mantiene el trazado que nace de la Muela de Cortes de Pallás o se decanta por uno nuevo desde el Azud de la Marquesa. Este gasto sobrevenido de más de 19 millones significa que el sobrecoste del cambio de trazado -valorado por el ministerio en 100 millones- se reduciría en esa misma cantidad.

Nueva licitación

Una elevación del precio del 80% supondría además que tendría que se r aprobada por el Consejo de Ministros. Incluso algunos abogados consideran que el tramo debería volver a ser licitado, cuestión que, de producirse, podría conllevar una demora en los plazos. Las obras estaba previsto inicialmente que empezaran en marzo de 2004, aunque la ejecución ha sido hasta ahora mínima (0,67%). Finalmente, la empresa pública Aguas del Júcar decidió el pasado viernes suspender los trabajos en este tramo y en dos más (II y III) durante dos meses, a la espera de que el Gobierno determine si mantiene o cambia el trazado.

El informe presentado a la comisión técnica del trasvase alerta de que unos sondeos realizados en el verano de 2004 detectaron un estrato formado por «materiales de muy diferentes características geológicas a las contempladas en el proyecto de construcción». Habla, en concreto, de «unas arenas de la facies Utrillas con fuerte carga de agua», que podrían «convertir en inestable el frente de excavación de los túneles».

El estudio indica la necesidad de un cambio de la tuneladora prevista, con el sobrecoste referido del 80% en el valor total de la obra. Los técnicos de Aguas del Júcar aseguran que el proyecto no es inviable, pero requiere una redefinición «cuidadosa».