J. G., Valencia

El diputado tránsfuga del PP y ahora en las filas de Coalición Valenciana, Javier Tomás, presentó ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra el presidente, Julio de España, y la Mesa de las Cortes, por «acoso parlamentario». La demanda la justifica por el «hostigamiento psicológico» al que en su opinión lo somete la Cámara, «una presión psicológica externa muy grave y de forma sistemática» sobre su persona «por el único hecho de decidir en conciencia abandonar el partido» ante la «escalada de corrupción y crisis interna» en el PP.

El «detonante definitivo», añade el escrito de Tomás, es la asignación como despacho del grupo mixto de un cuarto sin ventana de unos diez metros cuadrados que hasta ahora utilizaba para almacenar diverso material la Junta Electoral de la Comunidad. Según Tomás, el despacho «no reúne las condiciones higiénicas, de salud y dignidad laboral exigidas, no ya por la condición de diputado, sino por los requisitos mínimos establecidos para cualquier trabajador en la legislación social», con lo que se «vulnera la ley de prevención de riesgos laborales y el real decreto de medidas mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo». A su juicio, el recinto «carece de las dimensiones mínimas que debe tener un local de trabajo» para que los trabajadores realicen su función «sin riesgos para su seguridad y salud». En concreto, indica que el «habitáculo» lo ocuparán 4 personas y no hay dos metros cuadros libres por empleado.

El ex popular ha remitido un escrito a De España instando a los populares a rectificar, a la vez que ha pedido a la Inspección de Trabajo que acuerde la visita a su despacho en las Cortes, «levantando acta de las infracciones denunciadas e imponiendo la correspondiente sanción y medidas correctoras a la Mesa de las Cortes y al presidente de las Cortes Valencianas». Es la primera denuncia por mobbing o acoso parlamentario en España y el líder de CV y abogado, Juan García Sentandreu, anuncia acciones incluso penales.