Levante-EMV, Valencia

La comisión de Cultura de las Cortes aprobó ayer por unanimidad instar al Consell a que realice las gestiones oportunas para instalar en el Monasterio de San Miguel de los Reyes de Valencia una placa en memoria de las personas «que padecieron privación de libertad entre sus muros por motivo de sus ideas y creencias en defensa de los valores democráticos». El acuerdo se adoptó a partir de una proposición no de ley del diputado de EU-Entesa Ramón Cardona, cuyo texto inicial solicitaba a la Generalitat que promoviera las acciones necesarias para instalar una placa «en memoria de los miles de encarcelados en este edificio, todos ellos luchadores contra la dictadura y defensores de las libertades y la democracia».

El PP presentó una enmienda en la pedía que el recordatorio se extendiera a quienes «sufrieron privación de libertad entre sus muros por defender sus ideas y creencias», ya que, según la diputada Carmen Nácher, es «más oportuno», ante la «larga historia» del monasterio como centro penitenciario, que la referencia se ampliara a los encarcelados por motivos ideológicos «fueran del signo que fueran». Cardona, quien citó un estudio que cifra en 4.200 los encarcelados, reclamó un gesto de reconocimiento a «los presos del 39 en adelante» que lucharon por defender la democracia y la legalidad republicana y fueron víctimas de «la represión sistemática de un Gobierno ilegítimo». Nácher defendió que presos políticos hubo «durante y después de la Guerra Civil».

Ante el texto del PP, Cardona pidió un receso para intentar llegar a un acuerdo. Este llegó con una enmienda transaccional en la que se aludió a la «defensa de los valores democráticos», con lo que quedó salvada la referencia a los represaliados del franquismo aunque omitiendo a instancias del PP la cita explícita a la dictadura. Cardona criticó al Ayuntamiento de Valencia por «negar» una placa en la fosa común del cementerio de la capital en la que hay enterrados muchos represaliados. El socialista Vicent Escrig defendió que es «necesario» que la memoria histórica «perdure y continúe vigente».