Julia Ruiz, Valencia

En el acto no faltaron las alusiones a la supuesta unidad del partido, cuyo enfrentamiento entre campsistas y zaplanistas sigue sin resolverse, cuando la confección de las listas electorales asoma a la vuelta de la esquina.

A diferencia de lo ocurrido el sábado pasado en la cena que el presidente provincial de Alicante, Joaquín Ripoll, organizó en Terra Mítica, la dirección regional estuvo ampliamente representada en Cullera, un gesto que evidenció si cabe más la división entre los populares valencianos. No acudió el presidente, Francsico Camps -quien así justificaba su ausencia en Benidorm-, pero sí lo hicieron la secretaria general del PP, Adela Pedrosa, el vicesecretario, Ricardo Costa, y el secretario de organización, Enrique Crespo, entre otros cargos. La consellera Alicia de Miguel, fiel al ex presidente de la Generalitat y portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, también asistió al acto a pesar de que el partido en Valencia la ha ido apartando de cualquier puesto de responsabilidad. De Miguel también estuvo presente en la cena de Benidorm del sábado en la que Zaplana exigió a Camps que no excluyera en las listas a sus afines.

También la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Diputación de Valencia, Fernanado Giner, arroparon al presidente provincial del PP, Afonso Rus,en la tradicional cena de la organización de Valencia.

La capacidad de movilización del PP provincial fue relativa en comparación con la de Alicante la semana pasada, que reunió a 3.000 militantes y simpatizantes en el parque de ocio, mientras que la organización de Valencia contó con un aforo menor, unas 1.500 personas. Aunque el escenario fue parecido -parque de ocio-, el formato fue diferente ya que la cena fue de pie.

El acto comenzó cerca de las diez de la noche con la entrega de los carnés a los nuevos militantes. Abrió el turno de parlamentos el alcalde de Cullera, el popular Ernesto Sanjuán, que precedió a la alcaldesa Rita Barberá. Esta se mostró segura de que el PP «va a arrasar» en las elecciones, si bien advirtió de que el partido necesita de la movilización de los militantes.

Por su parte, la secretaria general del PP regional, Adela Pedrosa, contrapuso la gestión del PP con la de «agravios» de Zapatero hacia la Comunitat, y reclamó el trasvase del Ebro y el AVE. Además, pidió a sus militantes que salgan «a la calle» para exponer la gestión del PP. Pedrosa afirmó que el éxito del PP «está en la fortaleza y la cohesión» y sacó a pasear el fantasma del tripartito catalán acusando al PSPV de ser capaz de pactar con cualquiera para llegar al poder.

La dirección provincial del PP de Valencia puso a tono ayer su musculatura con una multitudinaria cena en el parque acuático de Cullera -Aquópolis- en la que se instó a los militantes y simpatizantes a «salir a la calle» para defender la gestión del líder del PP, Francisco Camps, el gran ausente del encuentro.