Según fuentes de los bomberos, fue un vecino quien, a las 04.12 horas, avisó de un "crujido muy fuerte" que había escuchado en el edificio, situado en la calle de Llaurí del citado barrio.

Al lugar acudieron diez bomberos en cuatro vehículos procedentes de los parques Central, de Paterna y de Burjassot, que a su vez avisaron al arquitecto municipal para que inspeccionara la vivienda afectada.

Se decidió entonces que el edificio podía ser realojado excepto la vivienda que tiene la grieta, así como la inferior y la superior a ésta, que han sido apuntalados.

Los bomberos se han retirado de la zona a las 06.36 horas, según las mismas fuentes, mientras que aún se desconoce la situación de los vecinos que no han podido volver a sus casas.