Isabel Olmos, Valencia

El PP de la Comunitat Valenciana presentó ayer lo que sería un primer esbozo del programa electoral con el que la formación se presentará a los comicios autonómicos y locales de mayo. A falta casi de 4 meses para la cita con las urnas, los populares no pudieron explicar con detalle las medidas que someterán a la opinión de los ciudadanos pero sí parte de las 74 «líneas estratégicas» estructuradas en cinco bloques que lo conforman: una C. Valenciana más «humana», «próspera», «sostenible», «competitiva» y «confiada».

Tanto el coordinador de la campaña electoral, Vicente Rambla, como el conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, destacaron que ese «contrato» con los ciudadnos estará basado en una política de «continuidad» que «ha supuesto el progreso de la C. Valenciana tanto en materia económica como en desarrollo social». En cualquier caso, destacaron que para poder llevarlo a cabo, el PP tendrá que ganar «por mayoría absoluta», ante un posible pacto tripartito PSPV-EU-Bloc. En la misma idea insistió el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, quien criticó la «posibilidad» de que el PSPV «pueda llegar a acuerdos con formaciones políticas que se han manifestado públicamente contra el Estatuto de Autonomía».

Este primer esbozo de programa del PP reitera, en muchos de sus apartados, la voluntad de lograr «resonancia» o proyectar a la C. Valenciana en Europa y el resto del mundo ya sea a nivel de infraestructuras con su plena conexión al exterior, impulso económico, cultural o deportiva. De hecho, el conseller Camps llegó a afirmar que quiere convertirla en el «portaaviones» logístico del mundo aunque su propuesta estelar fue la de prometer el «pleno empleo». A grandes rasgos, el próximo mandato es también para los populares el de una gran reforma de la administración autonómica con un nuevo modelo de función pública y la implantación de una administración electrónica, y el del desarrollo del Estatuto. En en el área de Territorio, Blasco -encargado de este aspecto-apuntó la intención de «hacer partícipes a las administraciones locales en la planificación de la ordenación del territorio».