Así, las unidades de distrito de la Policía Local (siete unidades de Policía de Barrio más una de los grupos especiales GOES), coordinadas por la Sección de Sanidad Animal del Ayuntamiento de Valencia, llevarán a cabo durante un mínimo de un mes un barrido por toda la ciudad, especialmente, en aquellos lugares donde con más frecuencia se concentran los perros con sus dueños para pasear. Durante el desarrollo de la campaña se procederá a comprobar fundamentalmente la identificación mediante microchip en perros.

De este modo, al ciudadano a cuyo perro se someta a identificación y no sea portador del correspondiente microchip se le impondrá una denuncia, además de informarle de la campaña mediante un folleto explicativo confeccionado por la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVPAP), en coordinación con la Delegación de Sanidad del consistorio valenciano.

Esta campaña está enmarcada dentro del Plan de Prevención del Abandono de la Concejalía de Sanidad y viene a dar continuidad a la labor anteriormente realizada por el Ayuntamiento de Valencia para promover la identificación y censo de la totalidad de la población canina de Valencia.

El concejal delegado de Sanidad, Ramón Isidro Sanchis, señaló que portar el microchip es "la mejor salvaguarda para que un perro, al que llamamos el mejor amigo del hombre, no acabe en la cuneta". Asimismo, recordó que la identificación de estos animales por este método es "una obligación establecida por la Ley de Protección de los Animales de Compañía". La sanción por no tener el microchip puede alcanzar desde 601,02 euros hasta 6.010,12 euros, según la normativa actual.

Ramón Isidro Sanchis explicó que con "esta campaña intensiva, aprovecharemos la ocasión para sensibilizar y recordar a los propietarios de los canes las normas a tener en cuenta para facilitar la convivencia en la ciudad con las mascotas, sobre todo, la obligatoriedad de retirar las defecaciones de la vía pública, llevar a los perros atados, salvo en zonas de esparcimiento existentes al efecto, y evitar molestias o riesgos innecesarios a los demás ciudadanos.