Levante-EMV, Valencia

El Partido Popular de la Comunitat Valenciana perdería el gobierno de la Generalitat si hoy se celebraran elecciones autonómicas. La formación que lidera Francisco Camps sería la más votada, pero no obtendría el respaldo suficiente para revalidar la mayoría absoluta. Con 48 escaños, los populares se quedarían a dos diputados de esta meta y, por tanto, a expensas de una nueva mayoría conformada por socialistas y Compromís pel País Valencià, la marca con la que concurren juntos el 27-M Esquera Unida, Bloc, Els Verdes del País Valencià, Els Verds-Esquerra Ecologista e Izquierda Republicana. Esta es la principal conclusión de la encuesta de Grup Marest para Levante-EMV , que, al igual que en oleadas anteriores, pronostica la ruptura de la hegemonía popular por el agrupamiento de las fuerzas de izquierdas.

El sondeo, que cuenta con una muestra de 2.000 entrevistas personales, ha sido realizado entre los pasados días 10 y 16 de mayo, por lo que recoge ya el impacto de los primeros días de la campaña electoral. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los populares obtendrían el 44,48% de los votos, un 3,4% por debajo del resultado alcanzado en mayo de 2003, que los dejaría a dos escaños de la mayoría absoluta. Los socialistas, por su parte, con una intención de voto de 37,57%, subirían poco más de un punto y se adjudicarían 40 escaños. Pese a su estancamiento, el PSPV podría recuperar la Generalitat 12 años después con el respaldo de los 11 diputados que la encuesta de Grup Marest asigna a Compromís, que obtiene una expectativa de voto del 11,48%. Juntos sumarían 51 escaños.

El voto regionalista, sin opción

Por su parte, el voto regionalista quedaría dividido entre Coalición Valenciana y Unión Valenciana, con un 2,55% y un 2,16%, respectivamente. Ambos, sin ninguna opción de obtener representación parlamentaria.

La encuesta de Grup Marest maneja un porcentaje de abstención para la Comunitat del 26,7%, lo que significa una participación del 73,3%; más de dos puntos por encima de la registrada en las autonomicas de mayo de 2003. A tenor de los resultados, la izquierda se vería beneficiada de esta mayor movilización del electorado. A diez días de las comicios, todavía un 19,55% del electorado no tendría decidido su voto. El análisis de los sucesivos sondeos de Grup Marest evidencia que el pacto entre EU y Bloc es determinante para romper la mayoría absoluta de un PP cuyo porcentaje de voto se ha movido entre el 44% y el 45%.

La formación que lidera Francisco Camps conservaba la mayoría absoluta justa en junio de 2006, cuando Compromís todavía no existía. En la encuesta de enero, ya con el pacto sellado, el PP obtenía 47 diputados, el peor de sus resultados. En el sondeo de hace un mes, el PP se quedaba, con 49 diputados, a las puertas de la mayoría absoluta. Ahora, con 48 escaños, la opción de seguir al frente del Consell se aleja aún más.

Los datos por provincias revelan que es en Alicante donde se produce la mayor fuga de votos para el PP. Si hace un mes, con un 45,5% de los votos, obtenía 17 escaños, ahora, con 44,2%, se quedaría con 16, tras perder uno a favor de los socialistas, que obtendrían 15 escaños. En Alicante el porcenaje de abstención alcanza casi el 28% y el de indecisos el 21,2%.

En Castelló y Valencia la asignación de escaños es idéntica a la del sondeo de hace un mes. En Castelló es donde se registra menor abstención (25%) y menor porcentaje de indecisos.