P. G. del Burgo, Valencia

El nacimiento de Francisco y Lucía en Valencia, el pasado 23 de mayo, fue un acontecimiento en la historia de la medicina reproductiva al convertirse en los primeros bebés de Europa, y mellizos, que fueron engendrados a partir de ovocitos vitrificados, una técnica que desarrolló el doctor Kuwayama en 1999 y que permite congelar los óvulos a una altísima velocidad de menos 23.000º C por minuto para preservar la calidad del ADN del material biológico. Así lo explicó la doctora Ana Cobo, del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), que agregó que son ya 200 las mujeres que han vitrificado sus óvulos para garantizar su futura maternidad.

El codirector del IVI, José Remohí, indicó que de los quince embarazos que se lograron el año pasado con esta técnica, han nacido ya 16 niños (la mitad valencianos y la otra mitad extranjeros); los primeros, los dos hermanos y el último, ayer mismo y con cesárea . Remohí indicó también que la vitrificación va a permitir crear Bancos de óvulos para que las mujeres, igual que pueden hacer los hombres con los bancos de semen, programen su maternidad sin la presión del reloj biológico. Los 50 años es la edad tope para implantar los embriones.

«Recomendaria la técnica»

Ramona quería ser madre pero sus ovarios no respondían. El IVI ya había desarrollado la técnica Cryo-top y esta valenciana de 40 años decidió arriesgarse. En un proceso de donación de ovocitos se lograron once óvulos y tras la fecundación in vitro se obtuvieron dos embriones que se le transfirieron . El 23 de mayo nacían los bebés. « Lo único que pienso es que tengo dos hijos preciosos y que recomendaría esta técnica al resto de las mujeres, pero no pienso en nada más» , declaró la madre. La vitrificación de óvulos consiste en congelarlos a una velocidad de descenso de la temperatura de - 23.000 grados C. para evitar que el hielo cristalice en cuchillas y destroce el ADN. La técnica cuesta unos 1.200 euros.