Efe, Valencia La Conselleria de Medio Ambiente ha otorgado a la empresa Biocom Energía la autorización ambiental para la puesta en funcionamiento en el término municipal de Algemesí de una industria de producción de biodiésel y glicerina a partir de aceites vegetales y aceites usados. Según la resolución publicada ayer en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana por la Dirección General de Calidad Ambiental, la planta producirá cerca de 110.000 toneladas anuales -315 diarias- de carburante biodiésel, aunque durante los primeros años de funcionamiento operará por debajo de su capacidad, periodo en el que obtendrá hasta 75.000 toneladas al año del combustible. En el proceso industrial se obtendrán, además de biodiésel, más de 13.000 toneladas anuales de glicerina de grado técnico -de riqueza en glicerol superior al 80%- y unas 4.000 toneladas al año de un «subproducto con valor comercial para la fabricación de piensos animales» . El biodiésel se elaborará a partir de «diversos aceites vegetales crudos» , principalmente soja, palma, colza, girasol o una mezcla de ellos, aunque también se podrá emplear aceite vegetal usado -de origen doméstico- en una cantidad máxima de un 30% del total de la producción, «que procederá de gestores autorizados para su recogida y tratamiento» . La autorización está condicionada a la habilitación por parte de la empresa de una zona para almacenar los residuos peligrosos que genere el funcionamiento de la industria, que «se prevé» no superen las 10 toneladas anuales y que serán recogidos «por un gestor autorizado» . Además, se deberán cumplir una serie de requisitos sobre control de emisiones atmosféricas, ruidos, olores y vertidos, así como de protección del suelo y de las aguas subterráneas. La resolución prohíbe a Biocom Energía «el vertido al cauce, suelo o subsuelo que pueda deteriorar la calidad de las aguas» sin contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Además, al inicio de la actividad industrial, y posteriormente cada cuatro años, la empresa presentará a la Dirección General de Calidad Ambiental un Plan de Prevención y Reducción de Residuos Peligrosos, conforme a la Ley de Residuos de la Comunitat Valenciana. En cuanto a emisiones atmosféricas, el pliego de condiciones de la concesión especifica que, tras su puesta en funcionamiento, la fábrica presentará las mediciones realizadas por una Entidad Colaboradora en Materia de Calidad Ambiental (Ecmca), que controlará cada tres años el cumplimiento de los límites autorizados. La factoría también deberá «cumplir las normas de prevención y corrección de la contaminación acústica» previstas por la legislación de la Comunitat -como una auditoría acústica cada cinco años- así como controlar las «molestias por olores» que pueda generar. En materia de vertidos, la planta industrial dispondrá de «diversas redes independientes para la recogida de aguas generadas, en función de su carga contaminante y necesidad de tratamiento» , aunque el destino final de todas ellas será la red de saneamiento municipal, de tipo unitario en el Polígono Cotes de Algemesí Además, la empresa deberá obtener del ayuntamiento de la población la aceptación de la previsión de cantidad y tipo de vertidos de la industria a la red municipal de alcantarillado, siempre según la resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental.

Por otra parte, el consejo de administración de Parc Sagunt adjudicó ayer siete parcelas menores del complejo industrial a diversas actividades comerciales e industriales, entre las que también se encuentra la producción de biodiésel y glicerina a partir de de aceites vegetales crudos, concedida a la compañía Global Energy.