Levante-EMV, Valencia El reconocimiento efectuado el lunes por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la posibilidad de reformar la Ley del Agua durante la presente legislatura reavivó ayer la denominada guerra del agua. El Consell emitió un comunicado para criticar el aplazamiento, pese a que en reiteradas ocasiones se había mostrado contrario a la reforma, y el PP valenciano aseguro que esperaba que la norma no se aprobara nunca. El conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, consideró que «la paralización de la reforma de la Ley de Aguas por parte del Ministerio de Medio Ambiente demuestra una vez más la incompetencia de la ministra Narbona para llevar a cabo una política hídrica eficaz y seria en el territorio nacional» . «No es que falte tiempo, es que como ya nos tiene acostumbrado este ministerio esta reforma de la Ley de Aguas se ha hecho sin ningún tipo de consenso ni con las comunidades autónomas ni con otros sectores implicados como son los usuarios» , aseguró en un comunicado el conseller. El responsable de Medio Ambiente y Agua manifestó, además, que «la reforma no da solución a los problemas de insolidaridad y de autarquía autonómica que ha generado el Gobierno de Zapatero en materia hídrica y cuya primera medida desastrosa fue la derogación del Trasvase del Ebro» . El motivo es, según el conseller, que «con la nueva propuesta de la Ley de Aguas el papel de las comunidades autónomas se reduce respecto a la versión actual ya que en la composición del Comité de Autoridades Competentes, órgano superior de dirección y coordinación de la demarcación hidrográfica, el Estado tiene la mitad más uno de los miembros y las Comunidades autónomas de la demarcación tienen un representante con voto ponderado en función de su superficie y población». Por su parte, el secretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, aseguró que su formación espera que la reforma «no se apruebe nunca» porque, según dijo, «supondría un claro ejemplo de conflicto» . Indicó que que se trata de una ley que «reconoce intereses propios de las comunidades autónomas en la gestión del agua» y estimó que «supondría un claro ejemplo de conflicto en cuan to esos intereses fueran confrontados». El dirigente sostuvo que el PP valenciano «aboga por la solidaridad» y «por que el Gobierno de España sea el responsable de la gestión de los recursos hídricos». Apostó, además, por dar «prioridad» a la «solidaridad» como «marcaba el Plan Hidrológico Nacional (PHN)». « Los valencianos no pueden ser siempre quienes salgan perjudicados» , aseguró.

Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Teresa de Lara, tiene previsto registrar hoy en la Cámara Baja la petición de comparecencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para que explique su decisión de retirar la reforma.